El Vaticano manifestó su preocupación por la creciente influencia de las sectas cristianas, muchas de ellas con presencia en América Latina, que manipulan el mensaje de la Biblia, y alertó contra sus “lecturas ideológicas”, como la que le atribuyó a la teología de la liberación.

El documento “La Palabra de Dios en la vida y la misión de la Iglesia”, preparatorio para el Sínodo Episcopal de octubre próximo, fue difundido hoy en el Vaticano.

El “integralismo cristiano” puede originar “graves errores e inútiles conflictos”, según el documento del Vaticano, de 80 páginas y base de las labores de la asamblea de obispos, convocada del 5 al 26 de octubre próximos.

El documento advirtió contra la obediencia acrítica a los textos sacros, cada vez más difundida entre algunas sectas cristianas y movimientos católicos.

Los obispos, en ese sentido, fueron convocados a prestar “atención particular a las numerosas sectas, activas en varios continentes, y también en América Latina, que se sirven de la Biblia para objetivos de otro tipo y con métodos extraños a la Iglesia”.

La Santa Sede prepara, al respecto, una campaña para difundir y hacer conocer el Antiguo y el Nuevo Testamento, textos poco leídos entre los más de mil millones de fieles a la Iglesia de Roma.

El “Instrumentum Laboris” (instrumento de trabajo) sobre la Palabra de Dios, aludió asimismo a la teología de la liberación, difundida en los años 60/70 del siglo pasado, al advertir sobre “precomprensiones rígidas de orden espiritual o social y político, o simplemente humanas, sin el soporte de la fe”.

El documento mostró asimismo preocupación por el “riesgo del fundamentalismo, que tiene facetas antropológicas, sociológicas y psicólogicas extendidas, pero que se aplica en modo particular a la lectura bíblica y a la consecuente interpretación del mundo”.

El fundamentalismo, según el documento, también complica la relación ya “delicada” entre religión y ciencia, destacó en referencia al debate en Estados Unidos sobre la teoría de la evolución de Darwin, entre creacionismo y evolucionismo.

El texto preparatorio del sínodo explicó que “el integralismo se refugia en el ’literalismo’, rechaza tener en cuenta la dimensión histórica de la revelación bíblica y así no logra aceptar plenamente la misma Encarnación”.

El literalismo bíblico toma al pie de la letra los textos sagrados, y su forma “extrema”, según el documento Vaticano, es la “secta”, aunque “este tipo de lectura encuentra cada vez más miembros entre los católicos”.

Para el Vaticano, “el carisma de la inspiración permite afirmar que Dios es el autor de la Biblia en un modo que no excluye al hombre como verdadero autor de sí mismo’’.

“A diferencia de una dictadura, la inspiración no quita la libertad y las capacidades personales del escritor, pero lo ilumina y lo inspira”, dice el documento, trazando implícitamente una tajante frontera entre el sentido de las Sagradas Escrituras y el Corán, que para los musulmanes fue dictado por Alá a su profeta Mahoma.

2001.com.ve (ANSA)