me da pena aceptarlo, pero tengo algunas pequeñas manías irracionales cuando no tengo control sobre las situaciones. por ejemplo, si deseo mucho que algo suceda, pero no está enteramente en mis manos, no se lo cuento a nadie hasta que suceda [o me confirmen que no sucede].

también, trato de no pensar mucho en eso para no “arruinarlo” con “malos pensamientos”, o de pensar que no va a pasar para que pase, o de pensar que va a pasar para que no pase. a veces la estrategia funciona, otras de plano no, pero se lo atribuyo a la simple casualidad o desarrollo de las situaciones para llegar a determinado hecho, no a algún tipo de causalidad.

yo sé, estoy convencida, de que estos miedos, manías y actitudes son completamente irracionales, pero aún así no puedo evitar sentir que, si le cuento a mi novio que escuché que me iban a dar un aumento de sueldo, el mentado aumento nunca suceda.

dice la esceptipedia

Superstición es la creencia poco fundamentada, o asentada de forma irracional en el hombre, de que ciertas acciones voluntarias (como rezos, ensalmos, conjuros, hechizos, maldiciones u otros rituales), o involuntarias (como la caída de sal al suelo o la llegada de un martes 13), pueden alterar el destino o la suerte de una persona. Se incluyen entre las supersticiones la adivinación y sus distintas disciplinas (astrología, quiromancia, cartomancia o tarot, geomancia o feng-shui, espiritismo etc.) y el curanderismo.

La superstición no coincide con la ciencia ni aplica el método científico. Algunas seudociencias pueden considerarse supersticiones.

esta creencia es, a mi modo de ver, un perdón de responsabilidad. las cosas no sucedieron porque no prendí tal veladora, porque le conté a alguien, porque lo hice en un día de malas vibraciones, excusando la falta de empeño de quien no vio sus deseos conretados.

pero si la cosa se complica porque el resultado no depende entramente de uno mismo, la superstición puede ser una explicación sencilla del por qué fue así.

supersticiones hay tantas como cabezas en el mundo. cada quien puede tener sus rituales o manías para que el destino sea de tal o cual manera, lo importante, para quienes presumimos de ser racionales, es no dejarnos llevar y entender que estas creencias están muy arraigadas en nuestro inconsciente colectivo y que no son mas que eso: creencias. a fin de cuentas, lo que suceda mañana depende mucho de lo que hagamos hoy.

pero por si las dudas, creo que me desharé de ese vaso de cristal que sobrevivió al resto de sus compañeros, abriré mi paraguas sólo al salir de casa sin importar la tormenta, evitaré tirar la sal en la comida, y sobre todo, quedarme calladita sobre ese posible aumento de sueldo.