Científicos Húngaros entrevistaron a más de 12,000 pacientes. Concluyeron que los roncadores excesivos eran significativamente más probables de padecer un ataque cardiaco o una apoplejía comparada al resto de la población.  Esta nueva información, publicada en el Journal Sleep, añade peso a las teorías existentes sobre el enlace entre roncar y las enfermedades cardiovasculares.

Todos roncamos en alguna etapa de nuestras vidas. Y aunque es más común en personas con sobrepeso, se estima que alrededor del 40% de los adultos masculinos y el 24% de los adultos femeninos son roncadores habituales.

Comparados con el resto de la población, los roncadores excesivos tuvieron un 34% más de riesgo de tener un infarto, y un 67% de sufrir una apoplegía. Los investigadores dicen que el ronquido con pausas respiratorias puede ser usado para ayudar a identificar a las personas con este tipo de riesgos.

La información señaló el hecho que la gente que roncaba levemente no tuvo incremento en su riesgo de enfermedades cardiovasculares.

Como buena noticia, para los hombres, parece ser que la tendencia a roncar declina una vez que pasan los 70 años de edad.

Fuente: http://news.bbc.co.uk/2/hi/health/7272651.stm