Navegando me encontré con un comentario de David Horton del diario en-línea The Huffington Post que desarrolló una teoría evolutiva que podría explicar, al menos satíricamente, por qué algunos religiosos son cada vez más estúpidos.El caso en particular que él aplica es el de los evangélicos, pero creo que se pudiera aplicar prácticamente a cualquier otra religión. Horton explica que la teoría de la evolución podría explicar el por qué y ejemplifica esto sugiriendo que consideremos a un grupo de, digamos, mil personas que de pronto se convirtieran a una nueva religión. Si el grupo tuviera la curva intelectual típica, entonces la evolución en el grupo comenzaría casi inmediatamente. Los miembros más inteligentes del grupo muy pronto se darían cuenta que lo que se les dice sobre placas de oro o seres de otro mundo es completamente ilógico, y se saldrían del grupo. Luego entonces el cociente intelectual general del grupo caería.

Los miembros más tontos del grupo comenzarían a creer cosas más y más locas – vírgenes en el cielo, naves espaciales detrás de cometas – y como resultado algunos de los ahora menos tontos abandonarían al grupo. Inversamente, mientras las creencias se volvieran más y más locas, nuevos miembros del exterior inevitablemente serían más y más tontos para interesarse en entrar al grupo.

El ciclo daría vueltas y vueltas, los religiosos se volverían más y más estúpidos, más resistentes a cualquier tipo de pensamiento racional del exterior, y los inteligentes se volverían ateos.

No sé qué tan acertado o errado pudiera estar Horton, pero me suena interesante su teoría.