Una sopa de basura dos veces más grande que el territorio de Estados Unidos flota a la deriva en el océano Pacífico entre California y Japón.Mancha de basura flota en el Pacífico

Una sopa de basura dos veces más grande que el territorio de Estados Unidos flota a la deriva en el océano Pacífico entre California y Japón

Redacción
El Universal
Jueves 07 de febrero de 2008

Una sopa de basura dos veces más grande que el territorio de Estados Unidos flota a la deriva en el océano Pacífico entre California y Japón.

Esta gran “sopa de plástico” es el mayor vertedero de basura en el mundo, según los científicos y se extiende prácticamente desde la costa de California hasta la de Japón, rodeando Hawaii, según publicó el diario británico The Independent.

Charles Moore, el oceanógrafo estadounidense que descubrió la “gran mancha de basura” o “vórtice de bazofia” cree que contiene unas 100 millones de toneladas de desperdicios.

“La gente piensa que es una isla de desperdicios de plástico en la que prácticamente se podría caminar, pero no es así. Se parece más a una sopa de plástico que ocupa una superficie aproximada dos veces más grande que el territorio continental de Estados Unidos”, afirma a The Independent Marcus Eriksen, director de investigación de la Fundación de Investigación Marina Algalita, creada por Moore. Según el oceanógrafo Curtis Ebbesmeyer, la mancha es como un ser vivo: “Se mueve como si fuera un gran animal sin correa”, capaz de provocar catástrofes cuando se acerca a la costa. “Con frecuencia se aproxima al archipiélago hawaiano, dejando la costa cubierta de plástico”, explica.

La sopa de basura ocupa actualmente dos áreas ligadas, a ambos lados de Hawaii, conocidas como las manchas de basura oriental y occidental. Una quinta parte de los desperdicios “que incluyen desde balones de futbol, kayaks, bloques de Lego” es arrojada desde los barcos o las plataformas petrolíferas. El resto viene desde tierra.

En 1997, Moore, tomó un atajo para ir desde Hawaii a California, en una carrera de yates, y se encontró de pronto en medio de un oceáno de basura que lo rodeó durante varios días a miles de kilómetros de tierra.

Moore, heredero de una familia que hizo fortuna en la industria del petróleo, vendió sus negocios y se convirtió en un activista del medio ambiente. El fin de semana pasado advirtió que a no ser que se reduzca el consumo de dispositivos de plástico, la sopa de desperdicios será el doble de grande la próxima década.

Según Naciones Unidas, la contaminación del océano provoca la muerte de más de un millón de pájaros marinos cada año y de 100 mil mamíferos acuáticos. Jeringas, cigarrillos y cepillos de dientes han sido encontrados en los estómagos de muchos animales muertos.

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