Los habitantes de la ciudad de México respiran a diario miles de elementos tóxicos que pueden provocar serios problemas de salud pública como el cáncer, alertó Agustín García Reynoso, especialista del Centro de Ciencias de la Atmósfera (CCA) de la UNAM.

Tal es el caso, dijo, del "formaldehído", un gas generado por procesos naturales y la combustión de los autos que disminuye 67 días por año la esperanza de vida de un individuo.

Advierte especialista por riesgos de contaminantes que no son monitoreados

Tal es el caso del formaldehído, un gas generado por procesos naturales y la combustión de los autos que disminuye 67 días por año la esperanza de vida de un individuo, indicó Agustín García Reynoso, del CCA de la UNAM.

Notimex / La Jornada On Line
Publicado: 28/01/2008 10:01

México, DF. Los habitantes de la ciudad de México respiran a diario miles de elementos tóxicos que pueden provocar serios problemas de salud pública como el cáncer, alertó Agustín García Reynoso, especialista del Centro de Ciencias de la Atmósfera (CCA) de la UNAM.

Tal es el caso, dijo, del "formaldehído", un gas generado por procesos naturales y la combustión de los autos que disminuye 67 días por año la esperanza de vida de un individuo.

En un comunicado, indicó que en el Distrito Federal sólo se monitorean los niveles de contaminantes criterio: partículas en suspensión, bióxido de azufre y de nitrógeno, plomo, monóxido de carbono y ozono, debido a la dificultad y costo de estudiar otros elementos.

Advirtió que las emisiones de ozono afectan el desarrollo de plantas y bosques, y provocan la reducción en la producción de madera y en la agricultura.

A diferencia del ozono que no es cancerígeno mencionó que se han localizado otros componentes que sí lo son, como el formaldehído.  Este elemento es uno de los principales contaminantes y se genera por la combustión y la quema de biomasa, señaló.

Asimismo, señalo que en la ciudad el 30 por ciento de ese compuesto proviene de los vehículos, una cantidad igual de la fotoquímica y otra tercera parte de las emisiones que están fuera del área urbana y proceden de los bosques que emiten isopreno, uno de sus precursores.

El riesgo por la exposición a este componente es de 61 casos por millón de habitantes, y se traduce en la pérdida de 67 días de vida por año de un individuo, mencionó García Reynoso.

No obstante destacó que el mayor peligro no se encuentra en las calles o en zonas al aire libre, sino en lugares cerrados como las oficinas, ya que ahí la amenaza es 13 veces mayor que en otros puntos.

Aunque los índices de ozono han bajado considerablemente y se calcula que se han salvado aproximadamente 230 mil habitantes con la aplicación de medidas de prevención necesarias, controlar un tóxico significa aumentar otro externo.

http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2008/01/28/advierte-especialista-por-riesgos-de-contaminantes-que-no-son-monitoreados