Es fácil imaginarse la escena: un montón de devotos seguidores de Juan Pablo II alrededor de una hoguera en Beskid Zwwiecki, pueblo cercano a la ciudad en la que nació el papa Wojtyla, de vigilia el 2 de abril  pasado en la conmemoración del segundo aniversario de su muerte y fotos, muchas fotos.

Meses después, un sacerdote polaco, Jarek Cielecki, ve en una de ellas una forma del fuego lo que le parece la silueta del difunto pontífice y difunde la imagen a través de un servicio de televisión creado por él, que se llama Vatican Service News. El fotógrafo, un joven que responde al nombre de Gregorz Lukasik, dice que la imagen, que ya ha llegado a la televisión estadounidense, no es un fotomontaje y ya tenemos un nuevo milagro en la meteórica carrera hacia los altares del papa que más santos ha fabricado en la Historia. ¡Claro que no es un fraude! Pero tampoco es un milagro. Estamos ante un nuevo episodio de la Virgen del Sandwich; algo que los que no gustan de despegarse del suelo conocen como pareidolia, una ilusión que hace que percibamos un estímulo sin sentido o ambiguo, las manchas en un mantel o la forma del fuego, como algo definido, un rostro o una silueta humana.

 Fuente: Escépticos de Puerto Rico, de : Magonia por Luis Alfonso Gámez