Hace tiempo me encontré en canal 22 una entrevista especial a Jaime Maussán ofrecida por la periodista cultural Jacaranda Correa. El tema a tratar fue el supuesto y dudosísimo caso del humanoide de Yucatán. En el transcurso de aquella charla, el gurú de los OVNIs en México hablaba sobre la veracidad del supuesto vídeo y de los casos extraterrestres que según él se presentan frecuentemente en todo el mundo. El especial finalizó con un comentario de la conductora acerca de la controversia que ese supuesto caso había generado así como la neutralidad y pluralidad de aquel medio al presentar todo tipo de información interesante para la sociedad. Me parece que aquí existe un tema muy cuestionable: ¿Hasta qué punto los medios, en apoyo a la pluralidad del conocimiento y de la misma información, deben dar voz y espacio a sus invitados? ¿Es correcto que un canal cultural como es el 22 deba dar espacio también a los gurús de lo paranormal?
   Desde mi punto de vista, una falsa premisa que manejan los medios es que toda persona que se considera especialista en algún tipo de información debe forzosamente tener un espacio en la televisión, la radio o los medios impresos. La pluralidad que los espacios informativos manejan quizá debería replantearse. No es lo mismo invitar a un experto en política a dar su opinión o a algún divulgador de la ciencia que a un “experto” en naturismo o a un supuesto investigador de lo paranormal. Intentemos profundizar en este último punto.
   Los medios de comunicación tienen como objetivo fundamental dar información veraz y confiable a la sociedad. Sabemos de una apabullante cantidad de espacios informativos que maquillan la información para darle un toque más comercial, atractivo e interesante. También existen los medios que se encuentran a favor de un partido político que se dedican a hablar mal de las demás facciones políticas exceptuando la que les paga bien. Pero creo que existen algunos medios más imparciales que proveen al público información interesante. Estos últimos dan voz y voto a los “líderes de opinión” (que me parece que hay que hacerles caso hasta cierto punto). Estos líderes de opinión, muchas veces especialistas que realizan investigación o han demostrado ser personas capaces de dar un análisis interesante y reflexivo, plantean en ocasiones sus puntos de vista con un pequeño toque de sus intereses y preferencias políticas. Aún así, la pluralidad en algunos medios imparciales les da voz y voto y creo que es necesario escuchar tanto la opinión de ellos como la de sus colegas que difieren en puntos de vista. En este sentido, la pluralidad manejada da voz y voto a todo tipo de personas consideradas como especialistas. Pero creo que aquí surge un gran problema: que los medios consideran en ocasiones a los “investigadores” de lo paranormal como especialistas de la misma talla a los cuales se les debe de dar un espacio para difundir sus ideas.
Un extraterrestre pedófilo

   El problema es que todo tipo de seudo especialistas de lo místico que aparecen en televisión no realizan ningún tipo de investigación. Muchos de sus supuestos reportajes son entramados dudosos de ideas sin fundamento en los cuales es fácil notar cierta mano negra al verlos más de cerca. En el caso de Maussán, esa pluralidad aún no bien definida por los medios no debería darle ninguna oportunidad para opinar debido a que no es investigador ni científico y no está asociado en ninguna universidad o instituto de prestigio para darle validez a las cosas que hace. En palabras de mi buen amigo y colega Héctor Chavarría, Jaime no es más que un… comentarista de un fenómeno que él dice que existe, y yo agregaría: …del cual no tenemos ninguna evidencia sólida ni contundente que dé validez a sus casos de OVNIs.
   Seguramente esta equivocada pluralidad debería redefinirse no sólo para no dar crédito ni voz a charlatanes de los OVNIs, fantasmas, naturismo, homeopatía, astrología, etc., sino también para no dar espacio a algunos cuantos periodistas y supuestos analistas que rondan por ahí y que realmente dejan mucho que desear.
   Y para finalizar, como siempre, aquí les dejo los últimos Chismes Sobrenaturales que me he encontrado estos últimos días:
1.- Ahora resulta que Jaime Maussán y Rodolfo Garrido, el dúo pseudocientífico más popular de la televisión, andan difundiendo (y explotando) la idea de que el supuesto meteorito que cayó en Perú forma parte de un conjunto de conspiraciones para ocultar en aquel país asuntos de espionaje, naves extraterrestres, enfermedades misteriosas de origen alienígena y/o de proyectos militares ultrasecretos, etc. Estos dos sujetos sencillamente me generan muchísimas dudas sobre la objetividad de sus supuestas investigaciones. Aquí sí que hay que recomendar no hacerle caso a estos conspiranoicos y escuchar con atención a los verdaderos científicos que en estos últimos días han realizado verdaderas investigaciones con un grado altísimo de objetividad para entender si realmente chocó alguna roca espacial o si se trata de algún otro fenómeno completamente natural y entendible.
2.- Ahora que el vídeo de El niño predicador anda circulando por la Internet, es necesario tomar conciencia de lo fácil que es manipular la mente de un niño para convertirlo en uno de esos espectáculos adventista/evangelista/protestante en el que el predicador, teniendo la atención de un auditorio repleto de crédulos, grita y gesticula supuestos argumentos a favor de la existencia de un dios. En este vídeo en especial se demuestra que más allá de que los predicadores difundan la palabra del icono más representativo de su religión, convierten todo aquello en un espectáculo de circo con supuestas y dudosas demostraciones de milagros. También es posible percatarse de que este tipo de radicales religiosos, al negar la evolución de las especies con gritos y argumentos completamente sacados de contexto, solamente están mostrando una profunda ignorancia ya que en sus palabras se nota que nunca en su vida se han sentado a leer un poco sobre el tema.
3.- Sigo conociendo gente que abandona aquel monopolio de Pare de Sufrir debido a las elevadas cuotas exigidas por los obispos para poder entrar al cielo. Si bien la religión es un sistema de manipulación y de extorsión, hay que reconocer que una pequeña fracción de las personas que frecuentaban estos sitios, antes de abandonarlos, superaron sus problemas de alcoholismo y/o drogadicción. Más allá del sistema político-eclesiástico, quizás la fe podría ser utilizada para obtener una mejor sociedad canalizando correctamente algunos dogmas hacia una mejor calidad de vida de un individuo. Esto sería muy productivo y ayudaría a ahorrar y no a gastar dinero inútilmente en un supuesto cielo más parecido a un hotel de cinco estrellas que a un paraíso.
4.- Hace unos meses se llevó a cabo un interesante debate en Proyecto 40, en el programa de Pensar México: el debate. La discusión ocurrió alrededor de la presentación en México del libro El Secreto. Entre los invitados estuvieron uno de los autores, John Demartini, así como un selecto grupo de creyentes de aquel texto y científicos tanto del Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM como del CINVESTAV. La parte escéptica estuvo compuesta tanto por los conductores Andrés Roemer y Carolina Rocha así como por los mencionados científicos. Aunque se mencionó muy poco en el programa, hay que señalar que el libro claramente pertenece a esa extraña gama de volúmenes de superación personal cargados de argumentos muy cuestionables que a su vez tienen elementos de esoterismo y de mecánica cuántica (que como siempre sucede, se tuerce la ciencia para tratar de adaptarla a libros que pretenden ser textos de auto-ayuda místico/best-selleros). En pocas palabras, ese libro es un producto New Age más.
   Entre los argumentos más extraños, podemos encontrar la idea de que unas cuantas personas que han encontrado el secreto (título místico ambiguo que puede interpretarse como le dé la gana al lector) son las que han sido felices y a su vez grandes personalidades que ha dado la humanidad. El supuesto secreto es esforzarse, echarle ganas y trabajar día con día. ¿Dónde está el secreto entonces?, preguntaba Roemer. Desde mi punto de vista, no hay secreto y todos sabemos lo que tenemos que hacer.
   Un último argumento bastante pobre e inclusive producto de la ignorancia, es la idea de que toda la gente que fue asesinada por Hitler o Stalin no tuvo acceso al secreto; es decir, que aquellas personas que no le echaron ganas, no se esforzaron, pero sobre todo, que no tuvieron acceso al amor y al conocimiento son las que murieron (???). Es lo mismo siempre con estos textos: ideas místicas o seudo filosofía con argumentos sacados de la manga dependiendo de la poca cultura de sus autores.