Carl Sagan es conocido a escala mundial como uno de los grandes divulgadores de la ciencia. Su pasión por la astronomía y la carrera espacial lo llevó a darle un toque de maravilla a sus libros y conferencias. Toda aquella persona que guste del placer de la ciencia, tiene por obligación que haberse leído libros como La Conexión Cósmica, El Cerebro de Broca, Sombra de Antepasados Olvidados, El Mundo y sus Demonios, etc., así como la aclamada serie ochentera Cosmos.
   Es bien conocido por muchos que Sagan fue un gran escéptico y que participó activamente en grupos como CSICOP (mejor conocido hoy simplemente como CSI) además de divulgar la ciencia como una cura en contra de los conocimientos pseudocientíficos que tanto se han expandido en las sociedades contemporáneas. En textos como Otros Mundos, Sagan desmiente de una manera elegante, fácil y sencilla las supuestas pruebas acerca de seres extraterrestres que tanto escuchamos en los medios masivos. En El Mundo y sus Demonios, libro considerado por algunos como el manual del escéptico, el astrónomo norteamericano da argumentos a favor de que los círculos de los campos de trigo en Inglaterra son creaciones de terrestres y no producto de (como decía Richard Feynman) desconocidos esfuerzos de extraterrestres.
   Hay una anécdota que me gustaría compartirles. Cuando Robert Zemeckis estaba filmando la película Contacto, Jaime Maussán, el gurú de los OVNIs en México, consiguió hacerse pasar por reportero de espectáculos para entrevistar a Jodie Foster (que desde mi punto de vista realiza una interpretación decente del personaje de Eleanor Arroway) y al propio Sagan. Maussán presentaba esa película a sus seguidores como la obra cinematográfica más representativa de los contactos extraterrestres que según él ha venido estudiando. Y fue precisamente en aquella entrevista que dijo al buen Carl que en realidad no era reportero de espectáculos, sino ufólogo investigador. A continuación, retó al científico escéptico a asistir a alguna de sus conferencias que se dictarían en los Estados Unidos para que le demostrara que los platillos voladores traducidos como naves extraterrestres no existían. Como era de esperarse, Sagan no asistió y Jaime gritó a los cuatro vientos que hasta un científico de ese nivel no podía ocultar la supuesta verdad: que somos visitados por seres de otros mundos. Una de las últimas declaraciones dadas por el científico escéptico fue que fuera o no fuera a la conferencia aquella, el ufólogo escarbaría por donde sea para siempre afirmar que él tenía razón.
Carl Sagan
   Esta situación nos enseña varias cosas. En primer lugar, que los ufólogos de ese tipo no realizan investigaciones honestas y que siempre buscarán ridiculizar a todos sus oponentes. En pocas palabras, más allá de hacer ciencia, estas personas utilizan trucos mercadotécnicos para que el negocio no se les caiga en mil pedazos.
   Hay otra cuestión bastante preocupante entre los seguidores mexicanos del tema OVNI. Tal parece que justifican su fe aceptando las escasas “pruebas” a favor y desechan la apabullante cantidad de elementos en contra de sus creencias. Otra cosa importante es que necesitan un curso de comprensión de lectura debido a que muchos de ellos conocen de proa a popa los libros de Carl Sagan pero no recuerdan absolutamente nada de los elementos científicos y escépticos que desacreditan la supuesta oleada ufológica que según ellos sorprende al mundo.
   Pongamos un ejemplo más claro. Jacobo es un radioescucha que se ha declarado como seguidor incondicional de Maussán: Siempre está al tanto de todas las noticias OVNI que aparecen en los medios y tiene elementos científicos (según él) para afirmar y convencer a los escépticos de que los marcianos llegaron ya. Lo curioso es que sabe mucho de ciencia… O bueno, de la supuesta ciencia que Rodolfo Garrido y otros secuaces maussanianos pretenden divulgar. Asimismo, es una persona que colecciona los libros y artículos de Sagan y que declara ser un gran seguidor del manual escéptico mencionado. Si ustedes llegaran con él y le preguntaran tal capítulo, les hablaría de cabo a rabo sobre las ideas centrales que contiene algún ensayo dentro del libro. El problema es que nunca jamás menciona los argumentos escépticos que tanto sobresalen en el texto. ¿Será que toma los argumentos que le convienen y lo demás lo desecha? ¿O acaso se dice tan fan de aquel astrónomo norteamericano pero no entiende ni pío de lo que lee? No sé cuál sea la respuesta correcta, de que un gran porcentaje de los ufofílicos presentan esta extraña contradicción en sus argumentos, sólo basta escuchar algún especial de Los Grandes Misterios del Tercer Milenio para convencerse.
   ¿Qué hacer ante tal situación? Pues la primera recomendación es divulgar la verdadera ciencia y mostrar una postura contraria y firme en contra de las supuestas pruebas de OVNIs como el tema pseudocientífico del cual forman parte. Quizás si el público encuentra una o dos deficiencias en las declaraciones de Maussán, pueda generalizarse en las sospechas hacia todo lo que hace este charlatán.
   Y para finalizar, como siempre, aquí les dejo los últimos Chismes Sobrenaturales de estos últimos días:
1.- Ya tengo una buena anécdota para contarle a mis nietos. Resulta que me encontraba muy contento haciendo mi tarea de Biología Molecular encerrado en la Biblioteca Central de la UNAM cuando de pronto me llega una chica bastante delgada, morenita y muy poco agraciada. Es muy fácil que una mujer con sus piropos me haga sonrojar, así que esta chica aprovechó perfectamente esa debilidad. Cuando inició la conversación con el clásico de Me das tu hora por favor se presentó como socióloga, antropóloga, enfermera, arquitecta, aprendiz de chamán, gitana y vidente (???). A continuación, me dijo que nunca había fallado al momento de leer la mano, así que gustosamente dejé que me viera mi futuro. Me dijo lo mismo que siempre me dicen estos tipos: que soy una persona con proyectos, que estoy definiendo el camino de mi vida, que voy a vivir ciento diez o ciento veinte años, que tendré treinta hijos (nunca me dijo con cuantas esposas), que hay una mujer en mi vida, etc. Nunca escuché exactitudes y sí muchas cosas ambiguas así como generalizaciones que se aplican a todas las personas. Cuando la reté a que como vidente viera mi pasado, no acertó ni una sola vez. Aunque creo que no es una charlatana: muchas de estas personas realmente creen que tienen tales habilidades a pesar de que les demuestres lo contrario.
2.- Otra anécdota para contar a los nietos es que Julieta Fierro, la astrónoma y divulgadora de la ciencia, me leyó el tarot. Entre muchas cartas vistas por el resto de la clase de Astronomía General, hubo algunas en las cuales se veían dos elementos muy importantes en mi vida pasada y yo, para ayudar a demostrar que el tarot no sirve para nada y que se basa en proyecciones personales, mencioné que esos dos elementos fueron las dos novias que quise mucho en la preparatoria. Y como les menciono, la prueba funcionó para probar que nosotros adaptamos algunos elementos de nuestras vidas a las cartas del tarot y que si lo deseamos, siempre encontraremos coincidencias que depende como las queramos abordar e interpretar.
3.- Bien dicen que no hay que meterse con la Biblia o la virgencita de Guadalupe. En una de mis clases sobre Origen de la vida, Antonio Lazcano traía uno de esos láseres con que señalan datos en las presentaciones de Power Point. Cuando se le ocurrió hablar mal de la morenita del Tepeyac, al instante su señalador salió volando y casi se rompe. Ya ven, nos dijo, no nos conviene hablar mal de la morenita. También nos contó que cuando estaba en Estados Unidos dentro de un congreso, un colega disertaba sobre la teoría de la evolución mientras que afuera del inmueble caía una terrible tromba. Cuando terminó su charla, un alumno del público se levantó muy molesto y dijo: ¿Y donde queda la Biblia en todo esto señor?. A lo que el científico contestó: La verdad ni a la ciencia ni a mí nos interesan esas cosas… En ese momento un rayo cayó sobre un árbol derribándolo  a unos cuantos metros afuera del inmueble al grado de que por poco se impacta contra el edificio. Como dicen por ahí: Tengan cuidado ya que diosito los puede castigar por estar en contra de sus caprichos autoritarios.
4.- Creo que tengo muy mala pata. Resulta que un día me siento en un lugar un tanto vacío de la Facultad de Ciencias de la UNAM a disfrutar una exquisita torta de salchicha preparada por mi mami cuando de pronto me llegan dos chavos a hacer una encuesta. Acepté de buena gana ya que solamente me harían las preguntas y ellos mismos escribirían las respuestas que yo dijera. Cuando en la última pregunta me dicen que si creo en dios, yo contesto que soy un ateo convencido. Mejor no hubiera dicho eso. Uno de los cuates tomó una silla, se sentó y me empezó a dar todo un sermón con respecto a que dios y la Biblia son perfectos y que las muestras de machismo e intolerancia son prueba de la grandeza de Yahvé ya que este permite que esas cosas sucedan por algo (???). Y como a mí me gusta discutir con fanáticos y hacerlos caer en contradicciones, le entré con mi diatriba. La conclusión que puedo sacar de esa experiencia es que muchos creyentes, al encontrar gente que no comparte sus creencias, tratan a como de lugar de convencerte de la existencia de su dios con pruebas dudosas y cuestionables basadas en datos bastante sospechosos y no con en evidencia sólida. Asimismo, creo que su peor error radica en no poder aceptar que se equivocan y en mostrar en ocasiones un enorme grado de intolerancia hacia los demás.
5.- Me encontré hace poco la página más oscurantista, más tramposa y más sacada de la manga que puede haber en la red. Presentada por unos cuates que se hacen llamar el Grupo Elron, los argumentos expresados por estos señores dejan mucho que desear. Critican a la ciencia y a los escépticos sencillamente por no aceptar sus creencias y usan argumentos sin sentido mal estructurados, mal escritos, mal coordinados, etc., que demuestran lo fácil que es criticar sin siquiera conocer a profundidad el tema tratado. Es quizás una de las páginas con el peor formato que puede haber. Asimismo, es una muestra clara de que a muchos creyentes les hace falta leer un poco más y saber expresarse adecuadamente para no hacer el ridículo frente a los demás. Si quieren echarle una ojeada a esta supuesta organización, visiten www.grupoelron.org