Debo empezar aclarando que el Cinturón de Fotones no es un arma secreta de Mazinger Z; tampoco se trata de una prenda muy fashion que todas las jovencitas quieran lucir en sus caderas. Aunque, en cierto sentido, puede decirse que es un complemento de moda; no para el vestir, sino para el pensamiento de esas personas que se tragan cualquier idea absurda. Eso sí, bien condimentada con un puñado términos que suenen muy científicos y con una pizca de menciones a grandes investigadores de reconocido prestigio que después resultan ser un atajo de chiflados y/o estafadores que viven a costa del crédulo.

Efectivamente, el tan cacareado Cinturón de Fotones es otra de tantas tomaduras de pelo que, se propaga y muta como si de una epidemia vírica se tratara. 

LAS AUTORIDADES ESPIRITUALES ADVIERTEN QUE LA ÚNICA LUZ QUE DEBE ENVOLVER AL PLANETA ES LA DE LA RACIONALIDAD. Y SI UN PÁJARO TE DICE QUE ESTAS LOCO DEBE SER CIERTO, PUES LOS PÁJAROS NO HABLAN. 

El origen de esta disparatada fantasía lo encontramos en Australia. Más concretamente, en una historia que aparece en 1981 en la revista que publica una organización dedicada al estudio de los OVNIs. El artículo, que sería reeditado en 1991 por la revista Nexus, anuncia un “gran evento” cósmico para 1992. 

Llegada esa fecha, el único gran evento cómico (en lugar de cósmico) fue la pifia de la predicción. Sin embargo, esto nunca es obstáculo para una profecía que se precie. Basta con un cambio de fechas y ¡como nueva! A partir de entonces, el cuento del Cinturón o Anillo de Fotones reaparece periódicamente en el ámbito de la New Age con pronósticos para el 1998, 2000, 2001, 2003, 2006, 2011, 2012, 2013,… Es algo así como los huevos del supermercado; se retiran los caducados y se reponen con fechas más avanzadas. 

Por ejemplo, los canalizadores Virginia Essene y Sheldon Nidle, autores del libro You are Becoming a Galactic Human (Estas convirtiéndote en un humano galáctico) pronosticaron la entrada del Sistema Solar  en el cinturón de fotones para cualquier momento anterior al año 2000. 

Y es que el hipermegasuperchachigüay Cinturón de Fotones es un tema demasiado sabroso como para relegarlo al olvido sólo por el hecho de carecer del más mínimo fundamento. 

Para lograr ese aire de verdad científica que tanto mola, no se duda en mencionar a Edmund Halley (sí, el del cometa) adjudicándole la absurda afirmación de que nos desplazamos hacia la Constelación de Tauro como consecuencia de que nuestro sistema solar orbita alrededor de Alción. Lo cierto, y es algo que está fuera de toda duda, es que nos desplazamos en dirección casi totalmente opuesta (162º); hacia un punto del firmamento llamado “Apex”, ubicado en la zona de la constelación de Hércules. 

También se recurre a Paul Otto Hesse como “astrónomo alemán de reconocido prestigio mundial”. En realidad, en el ámbito de la astronomía, nadie sabe quien es el tal Hesse. Si bien, hay constancia de un matemático con ese mismo nombre, dudo mucho que se trate de la persona que, en 1949, escribió un libro plagado de referencias bíblicas y conceptos tan fantásticos como la "radiación manásica". 

Fuese quien fuese el autor, las afirmaciones del libro no se sostienen. En primer lugar, nuestro Sol no forma parte del sistema de las Pléyades, ni orbita Alción cada 24.000 años. Si esto fuese cierto, tendría que desplazarse en la supuesta órbita a 32.000 km/s; las constelaciones cambiarían significativamente a lo largo de una vida humana. 

Pero hay más, el libro de Hesse divulga el descubrimiento de un anillo o disco de radiación compuesto por partículas fotónicas que rodea a la gran estrella Alción. Se dice que la banda de partículas fotónicas, es producto de la descomposición o división del electrón y que esas partículas son absolutamente lumínicas, es decir, pura luz. No existe la sombra; sólo luz por todos lados. 

También se afirma que la Tierra, “…al ingresar en el Cinturón de Fotones, pasará por un sector denominado Zona Nula, en donde la oscuridad será total; este paso tendrá una duración de aproximadamente tres días; en este período no existirá absolutamente nada de luz: ni del sol, ni de las estrellas, ni del universo. Durante esos tres días no habrá luz artificial, porque no funcionará ningún tipo de energía eléctrica a consecuencia del hipermagnetismo existente. Nada funcionará, porque no habrá ningún tipo de energía natural o artificial, solo habrá oscuridad total, durante 3 días.” 

Según otros expertos en el tema: “Durante esos tres días, les es fuertemente recomendado encender velas para captar ciertas entidades que habrán roto el velo y que ustedes podrán percibir. En ese momento, deberán orar, deben reunirse lo mas posible aún en un pequeño espacio para poder reconfortarse mutuamente, para que se puedan amar, es decir desplegar esa energía de amor alrededor de ustedes, esto será de gran ayuda.” 

Menos mal que el fuego de una vela no es ninguna energía natural ni artificial. ¿Sabe alguien cuántas velas son necesarias para hacer unas lentejas o poner una cafetera? 

“La compresión de la atmósfera haría que toda la materia se hiciera más densa, con la posibilidad de que se produjeran reacciones en cadena o explosiones nucleares de los materiales radiactivos almacenados en la Tierra”. Según Essene y Nidle, estos peligros no nos habrían afectado porque (si su predicción no hubiese sido una estúpida mentira) se habría producido “…un aterrizaje de naves extraterrestres con tripulaciones de técnicos que vendrían a ayudarnos en esos momentos críticos.” 

Hasta aquí conviene hacer algunas observaciones. Por ejemplo, se habla de “partículas absolutamente lumínicas”, y digo yo ¿los fotones que hasta ahora conocemos son minusválidos?. “No existe la sombra”; pues será porque todo se vuelva transparente. De lo contrario, aunque la luz viniese de todas partes, un cuerpo opaco seguiría impidiendo el paso de cualquier partícula lumínica por fantástica que ésta sea. 

Imagínense rodeados de luz blanca (suponiendo que estén todas las frecuencias); miren hacia donde miren no verán nada más que luz blanca, pues viene de todas las direcciones. Y lo que es peor, cuando busquen un descanso para sus inútiles ojos no lo encontrarán; pues, aunque cierren los párpados, esas cojonudas partículas lumínicas los atravesarán como si tal cosa. De forma que, durante 2.000 años, no se podrá pegar ojo o, mejor dicho, no servirá de nada. 

Además, es una luz que “no produce calor”. Menos mal, porque 24 horas de luz al día hasta en la gruta más profunda, si además produjera calor, sólo nos faltaría ponernos una manzana en la boca como hacen en Segovia con los cochinillos antes de cocinarlos. 

La Zona Nula es otro sinsentido. Si existiera algo parecido no habría pasado desapercibido en los estudios de la Radiación de Fondo de Microondas. Sin duda, ese vacío de energía se habría hecho notar en la uniformidad con que esa radiación está distribuida en el espacio. 

Pero volvamos al Cinturón de Fotones. No es seguro que allí haya payasos y globos de colores, pero ni puñetera falte que hace; porque producirá maravillosos efectos: “alteraciones en la fotosíntesis del reino vegetal, generando cambios importantes en la alimentación del ser humano, paso importante para su nueva evolución. Estos cambios también se manifestarán en nuestro ADN. Así mismo, aumentaremos nuestra frecuencia vibratoria…” “…pasaremos de la tercera a la cuarta dimensión…” “Además, parte de la Humanidad estaría integrada en la llamada Jerarquía Espiritual, capacitada para establecer una intima relación con los co-guardianes del planeta (delfines, ballenas, etcétera).” 

¡Vaya, que hermoso cuadro! humanos, delfines y ballenas chapoteando juntos en un mar de amor. Ya los veo formando círculos en los mares cogidos de las aletas y/o manos, para entonar cantos a la Madre Naturaleza. 

¿Y qué decir de esto?: “Al entrar en el cinturón fotónico, nuestro cuerpo físico pasará a ser semi-etérico y poseerá muchas de las características del cuerpo etérico. Este cuerpo podría ser modificado por la mente tan fácilmente como se cambia de pensamientos.” 

Por fin todas las chicas podrán ponerse moradas comiendo de lo que más engorda, y jamás tendrá que pasar por un quirófano para conseguir las medidas que desean. Y a vosotros, chicos, … ¿qué os voy a contar que no se os haya ocurrido ya? ¡Si es que sois unos cochinos, además de mal dotados! 

Lástima que estas predicciones sean sandeces sin ninguna base. Muy al contrario, si existiese algo parecido al Cinturón de Fotones, deberíamos preocuparnos seriamente por las extinciones masivas de las especies de hábitos nocturnos o, simplemente, de aquellas que necesitan de la visión para alimentarse. Por su parte, el cese del calor del Sol pondría en marcha una cadena de desastres como fin del ciclo de lluvias y la congelación de toda el agua de la superficie del planeta. 

Haciendo un benévolo esfuerzo de imaginación, sólo se me ocurre relacionar todos estos desatinos con el efecto de “lente gravitatoria”: un fenómeno de ilusión óptica que se da cuando un objeto brillante como una estrella o una galaxia se encuentra justo detrás de otro objeto de gran masa; el campo gravitatorio desvía la trayectoria de los haces de luz del cuerpo brillante de forma parecida a como lo haría una lente. En un caso ideal recibiríamos la falsa imagen en forma de anillo, fenómeno que se conoce como “anillo de Einstein”. En cualquier caso, una ilusión óptica nunca pondría en peligro el suministro eléctrico, ni produciría ningún cambio en el Planeta. 

¡Más difícil todavía! Sabemos que los fotones (que normalmente se mueven en línea recta) pueden ser desviados por un potente campo gravitacional. Para curvar la luz en 360º necesitaríamos un campo gravitacional muy muy muy muy … potente. Aun así, no se formaría un anillo, sino una espiral que desembocaría en el cuerpo que genera ese campo. Por otra parte, si existiera un campo gravitatorio tan descomunal, estaríamos sintiendo sus efectos desde hace algunos años; el sistema solar estaría siendo literalmente engullido por él. 

En internet podemos encontrar muchas versiones sobre el cuento del Cinturón de Fotones; en algunas, la acumulación de disparates alcanza límites propios de un mal viaje con LSD: “la rotación de la tierra cesará…”, “se romperán los campos magnéticos…”, “nuestro planeta quedará quieto durante cinco días”. Menos mal que “la Confederación Galáctica aconseja a la humanidad que almacenen agua, velas, alimentos y que se mantengan unidos para asegurar su supervivencia.” 

Pero después de esa caótica semana “habrá 2.000 años de paz y armonía. Un mundo de luz perpetua (hasta en los rincones más oscuros) va a desanimar a los criminales y a la maldad que crecen y se perpetúan en la oscuridad.”  

Obviamente, a nadie se le ocurre cometer un delito con luz; esas cosas (y algunas de otra índole) se hacen siempre a oscuras. Sin embargo, no podemos descartar que un invidente, incapaz de percibir la luz, se líe a bastonazos con la gente y lastime a alguien. 

“En esta Edad de Oro que llega, cada ser humano tendrá la oportunidad para realizar todo su potencial. Esta nueva época, predicha en las revelaciones bíblicas, será una edad en que la gente podrá descubrir sus verdaderas habilidades psíquicas, como la telepatía y la telekinesis, entre otras.” 

“TODO AQUEL QUE NO ESTE VIBRANDO (¡un fraile, dos frailes, tres frailes, ateo el que no vibre!) EN UN NIVEL DE CUARTA DIMENCION HACIA ARRIBA, SERÁ DESECHADO POR LA NATURALEZA MISMA. No serán juicios de Dios, como nos han hecho creer, sino el nuevo ajuste de la madre Naturaleza… PREPAREMONOS PUES Y QUE DIOS NOS BENDIGA A TODOS CON SU LUZ!! ADELANTE MENSAJEROS DE LA LUZ, EL COMIENZO DE UNA NUEVA VIDA NOS ESPERA!!” 

Mientras que un humano como yo, con Bajas Vibraciones, poco evolucionado espiritualmente y cegado por el materialismo, escribe este texto escéptico, entidades extraterrestres de la Constelación de Sirio estarían trabajando amorosamente para que nuestro ADN recupere las 10 hélices perdidas. Sí, porque como todo el mundo sabe el ADN tenía 12 hélices antes de la expulsión del jardín del Edén. 

“La Tierra será restaurada y sanada y la maldad no será ya más. Preparémonos, pues, ya que nos queda poco tiempo. De aquí a unos meses o tal vez un par de años veremos el cielo surcado de señales y de las naves (OVNIs) de la Federación moviéndose de un lugar a otro para ir creando conciencia en las gentes, como señal del advenimiento del deseado de todas las naciones, el cual vendrá con gran poder, llenando los cielos, acompañado de más de 10 millones de naves y hermanos de diferentes puntos del universos.” 

“La Confederación Galáctica, por diferentes medios lo ha advertido años antes a las autoridades del gobierno y de la Iglesia, pero estas una vez mas ocultaron algo de vital importancia para la humanidad” Mira que son malos… 

Algunos listillos, para no complicarse la vida y esquivar el peliagudo tema de las catástrofes que se deberían generar, cortan por lo sano y adoptan una versión más cómoda. Así, para “abandonar el anillo mas rápidamente la Confederación Galáctica ha dispuesto que la tierra entre en una burbuja interdimensional de rescate que la trasladará fuera del anillo hacia la quinta dimensión. Llegaríamos a este glóbulo de rescate por el año 2012-2013, un período de diecisiete años que pondrá fin a la luz constante y nos volverá a un ritmo de doce horas de luz y doce horas de oscuridad.” Si es que todo tiene arreglo, hombre de poca fe. 

En esta misma línea, no me resisto a reproducir este fragmento ejemplar de la literatura magufa: 

“Adicionalmente, la ruptura de la capa de ozono a finales de los setenta y comienzos de los ochenta señala otro cambio critico creado en parte por el Cinturón Fotónico al acercarse. Demos ahora un vistazo al Sol y veamos lo que él ha estado pasando. En 1987 y 1988, los sirios (extraterrestres) cambiaron la polaridad de los cuerpos sutiles del Sol de modo que el Cinturón Fotónico no pudiera afectar de manera adversa al Sistema Solar. Primero cambiaron la polaridad de los cuerpos solares sutiles realineándolos con las nuevas redes que están siendo creadas por Los Señores del Tiempo (la Fuerza Supervisora de DIOS que se encarga de la creación continua de éste universo físico). En segundo lugar, los científicos de la Federación Galáctica variaron la sincronización del ciclo de las manchas solares para facilitar que el Sol se adapte a este nuevo alineamiento de los cuerpos sutiles. Las vastas presiones sobre su Sistema Solar han sido eliminadas.” ¡Uf, que alivio! 

“…la Federación Galáctica ha situado varias naves de Investigación atmosférica y equipos de personal de rastreo. Su único propósito es vigilar el hueco en la capa de ozono y asegurarse de que no se vuelva intolerable para la vida sobre su planeta. Además, estas naves y sus tripulaciones son capaces de supervisar y corregir actividades sísmicas, que se están presentando ahora a medida que su planeta y el Sistema Solar se aproximen y entren a la zona nula del Cinturón Fotónico. Lo que puede parecer para ustedes una perdida, será realmente un beneficio que permitirá que los campos de energía fotónicos sean alterados a nivel sub atómico y se convertirá en la fuente de energía básica de su Sistema Solar.” 

Es decir, que esos hombrecillos verdes son responsables, por acción u omisión, de los desastres naturales que en los últimos años se han cobrado miles de vidas. Dudo mucho que, a una madre que ha perdido un hijo por un terremoto o un tsunami le sirva de consuelo la alteración de los campos de energía fotónicos a nivel sub atómico.