Una mano biónica totalmente funcional, controlada con la mente y músculos del paciente, ha sido puesta en el mercado.

Mano biónica

La prótesis se controla con señales enviadas por los músculos al cerebro.

La prótesis es capaz de mover el pulgar y los dedos de la misma forma que una mano humana.

El miembro, llamado I-Limb, fue inventado por el investigador escocés David Gow, pero diseñado y fabricado por la empresa Touch Bionics, basada en Livingston, Escocia.

Según la empresa, la mano ya fue probada exitosamente por varias personas, incluidos soldados estadounidenses que perdieron miembros en la guerra de Irak y una mujer que nació sin el miembro superior.

"La mano funciona con un sistema de control intuitivo que recoge las señales eléctricas que generan los músculos del miembro residual del paciente" dijo a la BBC Stuart Mead, de Touch Bionics.

Estas señales, llamadas mioeléctricas, son recogidas por electrodos que se colocan en la superficie de la piel y posteriormente son procesadas para que la mano se mueva.

En el pasado este tipo de prótesis, llamadas mioeléctricas, sólo eran capaces de abrir y cerrar la mano.

La nueva mano, sin embargo, ofrece diversos patrones de agarre y movimiento.

Intuitivo

"El cerebro humano es sumamente sofisticado y se adapta rápidamente a todo tipo de cosas", señala el funcionario.

I-Limb

La mano tiene cinco dedos que operan individualmente.

"Es por eso que para el paciente el control de la mano se vuelve muy pronto una función totalmente intuitiva", agrega.

Según sus fabricantes, I-Limb es la primera mano que realmente puede doblar los dedos como lo haría una mano humana.

"La prótesis puede hacer muchas cosas distintas porque tiene cinco dígitos que funcionan individualmente" dice Stuart Mead.

"Asimismo tiene un pulgar que puede moverse en distintos grupos de patrones".

Agrega que una vez que el paciente aprende a "enviar señales" a la mano éste es capaz de controlar movimientos muy sutiles y delicados.

"Todavía estamos muy lejos de que el paciente pueda tocar el piano con una mano de este tipo", dice Mead.

"Pero ciertamente puedes recoger objetos pequeños, cortar con un cuchillo, comer, cocinar, hacer llamadas telefónicas, y todas las actividades que se llevan a cabo diariamente", afirma Mead.

Movimiento

I-Limb fue utilizada por primera vez en 2006 por Donald MacKillop, un soldador retirado que perdió su mano derecha en un accidente industrial hace casi 30 años.

Desde entonces, fue sometido a una serie de prótesis de manos pero nunca pudo acostumbrarse a éstas.

Juan Arredondo

La mano fue probada por varios soldados que perdieron el miembro en la guerra de Irak.

Tal como señala, con esta última versión "lo más importante es el movimiento de los dedos, eso es lo que marca la diferencia".

"La mano -agrega- realmente se siente como un reemplazo de la mano que perdí y puedo recoger toda clase de objetos de forma muy natural".

Otro paciente que usa la prótesis es Juan Arrendondo, un sargento retirado del ejército de Estados Unidos que perdió la mano en Irak en 2004.

"Cada día que me veo con la mano, me sorprendo", afirma.

"Ahora puedo coger un vaso de poliestireno sin romperlo, mientras que con otras manos artificiales, tenía que concentrarme demasiado en la presión que estaba ejerciendo sobre el vaso".

I-Limb ciertamente no es barata.

Actualmente su costo es de aproximadamente US$18.000 dólares para las clínicas privadas, pero se espera que en algunos años esté disponible en algunos sistemas nacionales de salud.