Denunciaron que hay un fantasma en una comisaría

Recibir solicitudes de traslado de personas detenidas es algo muy usual. La mayoría de las veces, este tipo de reclamos tienen que ver con problemas de convivencia o de hacinamiento. Pero lo ocurrido en Chubut superó todo lo conocido: en una audiencia pública, dos presos de la comisaría Segunda de Trelew le pidieron a un juez no regresar a esa dependencia. El motivo que esgrimieron es insólito: dijeron que allí vive un fantasma que por las noches molesta a los reclusos y no los deja dormir.La peculiar historia comenzó el sábado pasado en horas de la tarde cuando dos sujetos terminaron detenidos, acusados de tener relación con un asalto a mano armada. Los supuestos ladrones pasaron la noche en la comisaría Tercera de Trelew, aunque al día siguiente pidieron el traslado a la seccional Segunda. El motivo: dijeron no tener ningún tipo de facilidades para el aseo personal.

El inconveniente parecía estar solucionado cuando a Fabián Riquelme y a “Petu” Ibáñez les concedieron el cambio. Pero después de pasar la noche en la otra dependencia, el dúo tenía preparada una curiosa sorpresa al juez de garantías Fabio Monti. El lunes pasado, el magistrado fue, como es habitual, a una audiencia de control de detenciones. Allí, los detenidos pidieron cambiar nuevamente el lugar de alojamiento porque había “alguien” que les sacaba las mantas y cobijas de la cama: esa “persona” a la que aludían no era otro preso, ni siquiera un policía, sino el “espíritu” de un sujeto que había fallecido tiempo atrás en esa comisaría. Más allá de la inusual denuncia, hubo otro dato curioso: al parecer, Daniel Reuter, el defensor público que asistió a Riquelme e Ibañez, les creyó. El profesional habría justificado su opinión a partir del “realismo y las demostraciones de horror que vio en sus caras” cuando contaron lo que supuestamente le había ocurrido en la comisaría.

Y tampoco serían pocos los policías que están de acuerdo con los dichos de los detenidos. Según algunos efectivos, en las noches se escuchan voces y pasos de una persona que camina y recorre la seccional, pero cuando van a ver no encuentran a nadie.
Créase o no, el episodio del supuesto fantasma quedó asentado en el registro de una audiencia pública y se convirtió en una denuncia formal realizada por dos detenidos, que ya recuperaron la libertad.

Uno de ellos fue desvinculado de la causa de “robo calificado” contra un supermercado. El otro quedó involucrado en una causa por “tenencia ilegal de arma de guerra”, ya que al ser aprehendido por la Policía se le encontró un revólver calibre 38. Sin embargo, la Justicia le otorgó la excarcelación, que había sido solicitada por el abogado defensor.

Fuente:

http://www.diariohoy.net/notas/verNoticia.phtml/html/268525437/