JAVIER BRASSESCO

EL UNIVERSAL

Milagro o aparición, fenómeno químico o sobrenatural, casualidad o mensaje divino. En unos días Venezuela tendrá la respuesta.

La imagen de la Virgen de Guadalupe que apareció grabada en un vidrio de la habitación 600 del piso 6 de Clínicas Caracas será sometida al escrutinio de los especialistas. El frío ojo de la ciencia determinará por qué en ese lugar apareció esa forma evocadora.

Nicolás Bermúdez, obispo de Caracas, explica que esta semana el vidrio será sacado de la clínica y llevado ante un ingeniero de materiales, quien determinará la causa del fenómeno. Entonces y sólo entonces, la Iglesia hará un pronunciamiento público.

Puede parecer extraño que para explicar algo que supuestamente escapa del terreno científico y sus leyes (no otra cosa es un milagro) la Iglesia recurra a la ciencia. Ante esta inquietud, Bermúdez dice que prefiere no hablar de milagro: "No, no es un milagro. Sólo lo es en el sentido en que convoca la fe de los creyentes, y la fe siempre es un milagro, un misterio. Sólo queremos saber por qué ese vidrio descompone la luz como si fuera un prisma".

Pero Bermúdez se niega a tomar posición en tanto no tenga los resultados del estudio en sus manos. Sólo entonces dirá si la imagen que todavía hoy los ciudadanos pueden observar en el vidrio de la ya famosa habitación 600 es un hecho sobrenatural o no.

Y aunque no dio una fecha precisa para el pronunciamiento oficial, afirmó que probablemente la próxima semana se estará informando a la comunidad sobre los resultados del análisis de los expertos y la posición de la Iglesia.

Un proceso de descarte

Expertos consultados explican que los estudios en un caso como éste consisten en descartar las miles de variables que pueden haber provocado la formación de esa imagen en el vidrio: un spray, un líquido o cualquier otro elemento.

Se trata de averiguar en primer término qué causas naturales pueden haber provocado esa mancha en el vidrio. Sólo cuando todas las posibilidades han sido rechazadas es que se habla de una revelación.

Explica un sacerdote, quien prefirió permanecer en el anonimato, que para que la Iglesia hable de una revelación también es necesario descartar las variables de orden psíquico: el fenómeno tiene que haber sido visto por muchos testigos.

Cuando las revelaciones privadas no contradicen las públicas (contenidas en los evangelios) la Iglesia las promueve pero no vincula la fe del creyente a esa revelación: "Las revelaciones privadas (cuando lo sobrenatural se hace visible en el mundo natural) fortalecen la fe del cristiano, pero no son condición para serlo".

Revelación privada o vulgar mancha. La Iglesia y sus expertos tienen la palabra.

Fuente:

http://www.eluniversal.com/2007/05/15/ccs_art_misterio-de-la-virge_287248.shtml