Un estudio reveló que los tratamientos alternativos ponen en riesgo la vida de los pacientes que padecen este mal.Especialistas en Parkinson que realizaron un relevamiento se pusieron en guardia respecto de las terapias alternativas o complementarias, luego de constatar que el 64 % de los pacientes entrevistados reconoció haber recurrido a ese tipo de prácticas en forma paralela al tratamiento médico al que se sometían. Los investigadores sostienen que hay un límite para el autotratamiento. “Siempre hay que consultar con el médico especialista, para que sea este quien aconseje qué es lo mejor y decida si la propuesta que el paciente trae es conveniente o no. Si no, es posible que en algunos casos hasta pongan en riesgo la vida”, indican. El reconocimiento oficial y las regulaciones respecto de la utilización de estas terapias varían considerablemente según los países. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las medicinas alternativas -un muy amplio espectro que incluye acupuntura, homeopatía, yoga, masajes, ingesta de vitamina C y hasta consulta a sanadores o curanderos- pueden haber demostrado cierta eficacia, pero aún falta investigación, evaluación y ensayos clínicos para asegurar su seguridad y su eficacia.

Fuente:

http://www.lacalle-online.com/interior.php?ID=102612