La medicina homeopática se basa en la teoría de que lo mismo que provoca una enfermedad puede ayudar a curarla si se administra en pequeñas dosis. De ahí que algunos de los medicamentos se preparen específicamente para los pacientes. Sus usos abarcan todo tipo de patologías.De acuerdo con la farmacéutica María José Alonso, estos fármacos «ayudan al organismo a su recuperación. No se pueden emplear para curar enfermedades que requieren cirugía y tampoco pueden ser el único tratamiento cuando el organismo ha perdido la capacidad de reacción, en patologías como la diabetes o el cáncer. Pero son útiles para paliar los síntomas de resfriados, faringitis, problemas de piel, alergias o trastornos digestivos». Numerosos ensayos clínicos, publicados en revistas científicas como «British Medical Journal» o «Inflammation Research» avalan la eficacia de los medicamentos homeopáticos. En Francia, el país europeo que más emplea la homeopatía, incluso, varios estudios coste-eficacia han llegado a la conclusión de que este tratamiento es el idóneo en patologías como la ansiedad, la rinofaringitis o la bronquiolitis del lactante. Sin embargo, esta terapia no ha dejado de generar controversia. Sobre todo, desde la publicación, en 2005, de un estudio que cuestionaba su eficacia. La investigación, liderada por un científico suizo, fue publicado en «The Lancet» y comparaba el efecto de la homeopatía con el de un placebo. Recomendaba, además, a los médicos ser «valientes» con sus pacientes sobre la falta de beneficios de esta medicina.

Fuente:

http://www.larazon.es/noticias/noti_soc4256.htm