El ejercicio de la transparencia no repara en recursos, y qué bueno. En este caso son preferibles los excesos a buscar algún vericueto que acote el ejercicio del derecho a la información. De cualquier modo no sobra tomar nota sobre algunas peticiones que, por muy inverosímiles que sean, hacen trabajar a las áreas encargadas de procesarlas. (¿Y quién sabe cuántos recursos se gastan para ello?)

"¿Habla el ciudadano Presidente con Dios?". ésa fue una de las peticiones que, aunque usted no lo crea, hizo una ciudadana a la Presidencia de la República; la pregunta, claro está, recibió la más lacónica y sobria de las respuestas. Lo mismo pasó cuando otro persona preguntó si Felipe Calderón cree en El Niño Dios, o en Santa Claus o, en Los Reyes Magos, literalmente.

Existen, además, otras atentas solicitudes cuando se piden los archivos electrónicos entregados por el SISI de las fotos sobre los supuestos ovnis que captó un avión tripulado por Sedena. Al respecto, también se ha requerido "copia íntegra en medio electrónico o descarga por internet gratuita del video otorgado a Jaime Maussan acerca de los ovnis grabados por el C-26 Merlín del escuadrón aéreo 501 así como datos, reportes o información que tenga Sedena o Fam acerca de los objetos voladores no identificados".

Hay otras peticiones menos desproporcionadas, aunque sólo en apariencia: como aquél que pregunta cuánto ha avanzado el kilometraje del auto oficial en el que anda un funcionario o el número de botellas (o cajas) de vino Vega Sicilia comprados por la Presidencia de la República para uso en recepciones, cenas, giras, etcétera (y pide esos datos desde 2000 hasta la fecha, no vaya usted a creer).

También encontramos una que alude a un programa de televisión trasmitido el 3 de agosto, Otro Rollo, donde el señor Carlos Trejo, quien se ostenta como investigador de fenómenos paranormales, afirmó haber entregado al INAH una momia con cabeza en forma de cono, tres ojos, estructura craneal que "no embonaba", anatomía propia de un ser extraterrestre, a la cual el propio INAH había sometido a pruebas de ADN para posteriormente venderla a un instituto británico. Vale la pena señalar que quien hace la petición dice que sabe que eso no es verdad, pero quiere comprobarlo.

Hay más peticiones increíbles pero ciertas, como aquella del que pregunta cuáles son los efectos de la ley Televisa u otro que inquiere sobre el sueldo de "El innombrable". Respecto a la primera solicitud, los perniciosos eventos de aquella ley los hemos expuesto una y otra vez, pero es imposible que una dependencia tenga documentos al respecto. Sobre la segunda solicitud, ni qué decir, hay tantos innombrables que se requieren más datos específicos, sobre todo porque, unos, de plano no existen más que en la fantasía y, otros, ocultan sus percepciones.

Respecto de todo este contexto estrafalario, hay que señalar que uno de los que más peticiones ha realizado es Winnie the Pooh. Créanos. Como dentro de los requerimientos para solicitar información no se encuentra el requisito de registrar el nombre, con ese oso anónimo se han presentado casi mil peticiones desde que comenzó la ley y poco más de la mitad se han resuelto favorablemente.

Por último, registramos varias que tienen, en opinión del equipo editorial de etcétera, mayor importancia y que, sin embargo, no tuvieron el eco que podría esperarse en los medios. Ahí está, por ejemplo, la petición sobre "los gastos totales erogados con motivo del viaje del Presidente de la República, Vicente Fox Quesada, a Tailandia en el año 2003". Por cuatro días, cuatro, el gasto fue de 219 mil 517.02 dólares o sea, poco menos de dos millones y medio de pesos. ¿No es demasiado?

Fuente:

http://www.etcetera.com.mx/pag05ne77.asp