La Organización Médica Colegial (OMC) ha interpuesto un recurso contra el Decreto de Regulación de las Terapias Naturales que la Generalitat aprobó el pasado 30 de enero en Cataluña. El decreto de terapias naturales establece los requisitos mínimos de formación de los prácticos (personas sin titulación universitaria) y las condiciones de los centros en los que actúan. La norma regula la homeopatía, la naturopatía, la acupuntura y las terapias manuales como la reflexología podal y el drenaje linfático.
El vicepresidente de la OMC, Jesús Aguirre, explica que la organización ha impugnado el decreto "porque crea una nueva profesión sanitaria" y "porque la Generalitat no tiene competencias para regular aspectos relacionados con las profesiones sanitarias". Según Aguirre, el único que tiene competencias para regular a los sanitarios es el Estado, a través de la Ley de Ordenación Sanitaria. Aguirre alerta del peligro que supone para la salud de los ciudadanos "volver al chamanismo de antaño".
Para el director de Recursos Sanitarios del Departamento de Salud, Rafael Manzanera, que la OMC quiera impugnar el decreto catalán "no es una buena noticia". Manzanera explica que el decreto no crea una nueva profesión sanitaria. "Es una regulación administrativa ante un conjunto de actuaciones, cuerpos y materias que provienen de culturas, filosofías, formas de abordar la relación entre salud y enfermedad distintas a las que utiliza la medicina científica. El decreto define condiciones mínimas de formación para poderlas ejercer y unas condiciones del espacio en el que deben actuar estas personas". Manzanera dice que la Generalitat sí tiene competencias para regular las terapias naturales, ya que no las practican profesionales sanitarios. "Sólo las practican técnicos de terapias naturales que llevan muchos años ejerciendo su labor, sin causar problemas de salud pública", asegura.
El doctor Francesc Ferrer del Colegio de Médicos de Barcelona asegura que llevan años exigiendo la regulación de la medicina complementaria. Aunque no están satisfechos con la aprobación del decreto definitivo, no están dispuestos a impugnar el decreto global. En su momento, presentaron las alegaciones que creyeron convenientes y, aunque el decreto definitivo no aprecia todas las que alegó el Colegio de Médicos, Ferrer asegura que "recoge las más importantes".
Fisioterapeutas indignados
El sector de los fisioterapeutas, uno de los más indignados, está a favor de la impugnación de la OMC. "El problema no está en que los médicos completen su formación con el naturismo o la acupuntura, sino que personas no sanitarias ejerzan de naturistas o acupuntores", manifestó el secretario del Colegio de Fisioterapeutas de Cataluña, Ricard Corgos. El secretario sostiene que los profesionales de la fisioterapia están en contra de las terapias manuales porque ya están reguladas dentro de la fisioterapia. "El peligro está en que los usuarios podrán ser tratados por profesionales acreditados por la Generalitat que no estarán preparados", advirtió Corgos.
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