Fuente :El Líder de San Antonio
Martes 20 de Febrero de 2007

"No me gustaría que fuera algo extraño. Hay intranquilidad porque no sabemos qué podemos encontrar", dijo una de las afectadas que no se atreve a salir al patio.

El Chupacabras encontró alojamiento para este verano en el cerro Placilla. Ahí, con sus vecinos el "Pan de huevo", el "Moto" y los autores del "Robo del Siglo", este mítico ser se ha encargado de matar a cerca de 25 gallinas en dos ataques consecutivos a corrales de tímidas dueñas de casa que no se explican el por qué de este ensañamiento contra esta localidad del puerto. El miedo ya se ha repartido por todo el sector y nadie sabe cuándo las pisadas de la muerte volverán a plasmarse en tierra placillana.Elena Díaz Cabrera, la mujer que el viernes pasado perdió 14 de sus gallinas en extrañas circunstancias, asegura que la presencia del supuesto Chupacabras la tiene preocupada, por lo que "de todas maneras en las noches ya no bajo a los corrales".

Y aunque el experto José Luis Brito le habría dicho que sus aves murieron atacadas por perros, Díaz afirmó que "ojalá que sea así, porque no me gustaría que fuera algo extraño. Igual hay una intranquilidad porque no sabemos qué podemos encontrar".

Un gallo de pelea también murió atacado

A pocas cuadras de la casa de Elena Díaz vive Flor Vásquez, la placillana que la semana pasada encendió la alarma cuando dio cuenta que ocho de sus gallinas habían muerto desangradas y con un insólito hoyo en el espinazo.

El hijo de Flor Vásquez, Luis Guzmán, entregó nuevos antecedentes que validarían la versión de que fue el mismísimo Chupacabras el que asesinó a sus fieles ponedoras.

Según este hombre, una semana antes de que sus gallinas sucumbieran, otra de sus aves cayó en las garras de algo hasta ahora desconocido.

Se trataba de un gallo de pelea, el cual, pese a su ferocidad, apareció desangrado a pocos metros de la pequeña jaula en que se hallaba. Días más tarde, sus románticas damicelas corrieron igual suerte.

"Cómo un perro pudo sacar a este gallo de la jaula. Esto no es un animal común y corriente", se cuestionaba Guzmán mientras ayer mostraba los grandes rasguños que dejó el incógnito atacante sobre el corral en que yacía su ave.


No saben

Añadió que "no es que uno tenga miedo, pero por lo que le pasó a la otra señora (Elena Díaz) no sabemos que pensar con esto que está pasando".

Luis Guzmán explicó que en los bordes del orificio por el cual el raro animal extrajo a su gallo de pelea había pelos de color negro, que según lo que él conoce, no corresponden a los que tiene un perro.

"Voy a tener que reconocer y pasar por la libreta al Chupacabras como hijo de la familia, porque ya ha venido dos veces a nuestra casa", admitió en tono festivo la placillana Flor Vásquez, quien se enfrenta a su peor dilema: creer o no el famoso Chupacabras.

Fuente:

http://www.lasegunda.com/ediciononline/cronica/detalle/index.asp?idnoticia=328234