Nota de Lalo Marquez: Y como si no tuviéramos ya suficientes chantas, aquí les dejo a otra charlatanería más:

Por Nadia Jiménez

Una de las principales interrogantes que por siglos se ha hecho el hombre es acerca de lo que va a pasar en el futuro y muchas personas recurrían a la lectura de manos para tratar de despejar esa duda. En la actualidad, el mexicano Francisco Rodríguez, considerado uno de los mejores quirománticos de Europa y América, rompe con esa tradición y ofrece un innovador camino en el arte de la lectura de manos: La sanación.

A casi 5 mil años de la aparición de la lectura de la mano, Francisco Rodríguez afirma que el sentido adivinatorio “ha quedado alejado de nuestra realidad vivencial y espiritual”. En cambio propone un nuevo método, el de la quiromagia, a la que llama la quiromancia del siglo XXI. Él es precursor de esta técnica gracias a casi 30 años de leer miles de manos, que le ayudaron a comprender que “la única opción posible y de futuro para la quiromancia es la lectura terapéutica”.

En entrevista para Hechos.tv, Francisco, quien vive en Barcelona, España, desde hace 25 años, detalla que el fin terapéutico radica en buscar equilibrar la energía de cada persona. Explica que la mano refleja nuestra historia de vida, pero en términos de nuestro árbol genealógico, es decir, de acuerdo a nuestras experiencias familiares ya sean de esta vida o de otras, podemos tener bloqueos que nos impiden estar viviendo la vida plenamente y desarrollarnos en lo que realmente deseamos.

Él se enfoca primero en leer la mano de sus pacientes para determinar un diagnóstico y de ahí trabajar, acompañado de otras técnicas como regresión, constelaciones familiares, entre otras, en las partes emocionales y psicológicas para lograr romper con viejos patrones erróneos.

Aunque descalifica la manera en que muchas personas han hecho uso de la lectura de manos, también admite que es necesario que existan personas que se dediquen a “adivinar el futuro”, pues hay gente que quiere escuchar eso y no está preparada para dar un paso más. “Muchos años yo me dediqué a la lectura adivinatoria, pero ya no lo hago, ya no me llegan ese tipo de personas, me buscan quienes están más enfocados a un desarrollo espiritual, con un padecimiento de años y que buscan sanación total”.

Francisco ha escrito tres libros sobre esta ancestral tradición: El arte de interpretar la mano, El gran libro de la lectura de mano y el más reciente que presentó en México Quiromagia, la quiromancia del sigloXXI, en el que lleva al lector de la mano para aprender la técnica, apoyado además por un CD único en su genero, para que cada persona realice su lectura.

Y aunque a través de este libro cualquier persona que lo desee pueda leer las manos, Francisco sí cree en la existencia de “un don, una conexión” que tienen ciertas personas y que nacen con ello para prever, como él, ciertas cosas que van a pasar. Durante la entrevista relató varias anéctodas de partidos de futbol y carreras de autos, en los que supo quién ganaría, pero a esto no le ha sacado beneficio personal, más allá del de ganar una cena con amigos, porque ha optado por el camino de ayudar terapéuticamente a las personas.

La palabra quiromancia proviene de la palabra “quiros” que significa palma de la mano, y mancia, que es adivinación. Sin embargo, Rodríguez Acatl refiere en su libro que “el futuro desde una visión tradicional, no existe, esta necesidad está mediatizada por la historia del hombre. No existe más futuro que las posibilidades que nos brinda nuestro presente”.

El precursor de la quiromagia explica que en realidad lo que marcan nuestras manos son las cualidades con las que contamos y cómo las hemos o no aplicado durante nuestros años de vida, pero no el futuro, pues existen hechos que pueden ser de tal importancia que incluso transforman las líneas de nuestras palmas, por ejemplo a un señor que perdió sus manos en un accidente y se las implantaron, le cambiaron las líneas después de la operación.

Así que el futuro es lo que cada individuo va construyendo con sus decisiones en el transcurso de su vida y son infinitas las posibilidades de lo que puede pasar.

Francisco Rodríguez es licenciado en sociología, doctor en filosofía y terapeuta. Entre los personajes a quien les ha leído las manos se encuentran Gabriel García Márquez, quien en una ocasión le dijo “yo no creo en estas cosas porque igual son veredad”. También al Dalai Lama, Alejandro Jodorowsky, Arantxa Sánchez, entre muchos otros.

Fuente: http://www.tvazteca.com/hechos/archivos2/2007/1/144409.shtml