Una mariposa

Los machos de la mariposa Hypolimna Bolina ponen cada vez menos tesón en el acto sexual.

A veces hay que tener cuidado con los propios sueños, no sea cosa que se cumplan.

Si no me creen, analicemos el caso de las mariposas Hypolimnas Bolina, del sudeste asiático.

Debido a una devastadora bacteria, hoy hay 100 mariposas hembra por cada macho.

Desde el punto de vista masculino, uno diría que es el paraíso, con todas las hermosas mariposas revoloteando sus bellísimas alas multicolores para atraer la atención sexual de los escasos machos.

Pero al parecer, los machos no dan más de sí, están agotados y no quieren que nadie les siga revoloteando sus alas, ya que, según un minucioso estudio elaborado por especialistas de la Universidad de Londres, estos ponen cada vez menos tesón en el acto sexual.

Hembras exigentes

Dos mariposas en una flor

La promiscuidad femenina de las mariposas hembra aumenta cuando se reduce el número de machos.

Lejos de mejorar su situación, la haraganería sexual en realidad les cuesta caro a los Hypolimnas bolina machos porque las hembras, frustradas, se ponen mucho más exigentes y los persiguen por todos lados.

Al parecer, los machos Hypolimnas ya no sueñan con paraísos sexuales, ya que lo único que quieren es una pausa en sus actividades, y tiempo libre para relajarse y disfrutar de las bellas playas del sudeste asiático, aunque no sea el caso.

Según los científicos, al contrario de lo que se imaginaba, la promiscuidad femenina aumenta cuando se reduce el número de machos, porque las hembras saben intuitivamente que la cantidad de esperma disponible para la procreación es menor y, por consiguiente, menor es también las posibilidad de quedar preñadas.

De esta manera, los Hypolimnas bolina machos, que no son muchos, tienen un futuro más que ocupado.

http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/misc/newsid_6335000/6335791.stm