Martha Santos de León

Zocalo|Acuña

Después de comer en compañía de su esposo, Alma Patricia Rojas Reyes se dispuso a asear su cocina. Al lavar la olla en donde preparó el caldo que les sirvió de alimento tuvo ante sus ojos el milagro: la imagen de la Virgen de Guadalupe resaltada en el fondo del recipiente de aluminio.Lavó cuidadosamente la olla con una esponja y esperó a que secara pensando en que al evaporarse el agua se llevaría con ella la mancha, pero no. La figura seguía allí y a la joven ama de casa no le quedó más que rendirse ante lo que llamó un fenómeno divino.

El hecho de que la manifestación ocurriera el día 11 de diciembre reforzó la fe de Rojas Reyes de que estaba ante un milagro.

De sus 21 años de vida la joven, que también es estilista, lleva cuatro de casada con Francisco Javier Silva, de oficio jardinero, también de 21 años.

Al convencerse de que la imagen en el fondo de su olla es la manifestación de una presencia divina, Alma Patricia improvisó un altar en el portal de su casa ubicada en la colonia Tierra y Esperanza. Sobre una mesa redonda de metal colocó la evidencia escoltada por dos veladoras y con ramos de flores de seda al frente.

“Han venido vecinas a ver a la Virgen y ya le hablamos al padre. Voy a hacer lo que me diga, porque esto es un milagro”, dijo emocionada.

Durante los dos días siguientes a la aparición de la imagen, Alma Patricia recibe gustosa a quien la visite con la intención de ver a la Virgen, mientras tanto, espera las indicaciones del Sacerdote que ofreció acudir al domicilio la tarde de ayer.

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