La NASA buscará ayuda internacional para afrontar los importantes gastos. El proyecto parte de unas nuevas naves de transporte iguales a las ´Apollo´.

 

La NASA tiene previsto reanudar la colonización de la Luna con una base permanente cuya construcción empezaría en el año 2020, según acaba de anunciar la agencia espacial de EEUU. El anuncio, similar a otros hechos públicos en fechas recientes, no ha determinado en qué consistirá la base y cuánto costará, en qué fecha estará operativa y otros detalles trascendentales, pero al menos sí se sabe que el objetivo es levantarla en uno de los polos, que se empleará para el transporte un nuevo modelo de nave y que se buscará la colaboración internacional. Desde que Gene Cernan, comandante del Apollo 17, se despidiera de la Luna en 1972, ningún humano ha vuelto a hollar su suelo.

"El plan es tener una base en la Luna", señaló escuetamente Scott Horowith, administrador adjunto de exploración de la NASA, en una conferencia de prensa en el Centro Espacial Johnson, en Houston. En el 2004, el presidente Bush anunció su disposición a poner un hombre en la Luna en el 2020, pero ahora Horowit ha ido un poco más lejos al declarar que la base será una especie de laboratorio y un centro de pruebas para las tecnologías que se utilizarán en los futuros viajes tripulados a Marte. La menor gravedad, por ejemplo, facilitaría los lanzamientos tripulados, puesto que en la Tierra el 90% del peso de las naves corresponde al combustible necesario para el despegue.

La localización más probable para iniciar la construcción sería algún lugar cercano al polo sur. La elección se basa en el hecho de que los polos reciben mayor cantidad de luz y, lógicamente, ello facilitaría la vida y la obtención de energía, aunque la NASA no descarta echar mano de la energía nuclear. Según varios estudios científicos, además, parece ser que en los polos puede haber depósitos de hielo –fuente de agua líquida, hidrógeno y oxígeno– y otros materiales interesantes para edificar una base.

La NASA tiene previsto que los viajes tripulados a la Estación Espacial Internacional (ISS), a la Luna y a otros hipotéticos destinos se efectúen a partir del 2010 con unas nuevas naves relativamente similares a las Apollo que llevaron al hombre a la Luna en los años 60 y 70. Los transbordadores desaparecerán. Horowitz calificó el nuevo vehículo como una camioneta pickup liviana. "Se podrá poner de todo en su compartimiento de carga, llevar tripulación y hacerlo de manera robótica o con personas", dijo el responsable de la NASA".

 

PLANES DE CHINA Y JAPÓN Tal y como ha ocurrido con la construcción de la ISS, Estados Unidos espera la cooperación internacional para llevar a cabo la creación de la base lunar. En esa empresa conjunta, los participantes compartirían los gastos y proporcionarían los componentes de la base, sus sistemas de suministro energético y recursos de subsistencia. En cualquier caso, China y Japón también han anunciado, aunque sin concretar en exceso, sendos planes a partir del 2017 y el 2030.

Lo que parece confirmado es que la NASA, en época de crisis, no recibirá una inyección presupuestaria para hacer realidad sus sueños. En lugar de eso, ha previsto obtener los fondos del dinero que destina actualmente a los transbordadores, que serán jubilados por completo.

 

Fuente: http://www.elperiodicomediterraneo.com/noticias/noticia.asp?pkid=265087