MIAMI.- El radiotelescopio de Arecibo, el más grande de su tipo en el mundo y que desde hace cuatro décadas escucha los confines más recónditos del universo, rastrea asteroides, descubre planetas y envía mensajes extraterrestres, podría dejar de funcionar en cinco años por falta de fondos.

Un panel de la Fundación Nacional estadounidense de las Ciencias (NSF), dueña del observatorio, recomendó a principios de noviembre recortar en 25% el presupuesto del centro, de 10,5 millones a ocho millones de dólares anuales, y su eventual cierre si no se consiguen fuentes adicionales de financiamiento para 2011.
Una de las consecuencias más preocupantes es el potencial cierre del radar planetario del observatorio, el instrumento más preciso para examinar en detalle asteroides con remotas -aunque reales- probabilidades de provocar una catástrofe apocalíptica en el planeta.
En una carta a la NSF, Guy Consolmagno, director de Ciencias Planetarias de la Sociedad Astronómica Americana e integrante del Observatorio del Vaticano, advirtió que el cierre "representaría un duro golpe tanto a nuestra ciencia como a nuestra seguridad".
"Estas medidas con radar son la única manera de obtener información" sobre asteroides, dijo Consolmagno a la AFP. Una vez que un asteroide es descubierto por un telescopio óptico "el radar nos permite hacer modelos detallados de su forma, la única manera en que podemos calcular el volumen de estos cuerpos", explicó el científico.
Inaugurado en 1963 en las montañas de la ciudad de Arecibo, al norte de la isla caribeña de Puerto Rico, el radiotelescopio es una enorme antena en forma de plato de 305 metros de diámetro, con un receptor suspendido a 137 metros de altura en una plataforma móvil de 900 toneladas.
La máquina recibe señales de radio de cuerpos celestes y el receptor las procesa y escudriña o hace mapas de partes del universo inaccesibles a los telescopios ópticos.
Ha sido fuente de importantes descubrimientos científicos: los primeros planetas fuera del Sistema Solar (1992), las primeras imágenes directas de un asteroide (1989) o observaciones de pulsares (estrellas de neutrones) que llevaron a confirmar la Teoría de la Relatividad de Einstein, lo que fue reconocido con dos Premios Nobel de Física (1993).
Pero motivos más mundanos le han merecido fama al lugar, donde se filmaron secuencias de la película de James Bond "Goldeneye", de los "Archivos X" y de "Contact", con Jodie Foster, basada en la novela de Carl Sagan que gira en torno al más popular experimento llevado a cabo con la antena de Arecibo: SETI, la búsqueda de una señal extraterrestre de origen artificial.
La historia, sin embargo, podría llegar a su fin en cinco años si no se recurre a financiamiento fuera del gobierno. Los recortes incluyen a todos los observatorios nacionales estadounidenses.
"Es muy difícil obtener fondos discrecionales", dijo a la AFP Joseph Burns, subdirector de Ciencias Físicas e Ingeniería de la Universidad de Cornell (Nueva York), que administra el observatorio.
Burns aclaró, sin embargo, que las recomendaciones no son finales, y que probablemente no se hará nada hasta que se escuche a más integrantes de la comunidad científica.
El cierre afectaría a unos 150 empleados, más de 200 científicos y unos 100.000 turistas y estudiantes que lo visitan anualmente.
Según José Alonso, director del Centro de Visitantes del observatorio, dejaría además al planeta miope ante la amenaza de un asteroide. El único observatorio que podría reemplazar en potencia a Arecibo es el esfuerzo internacional "Square Kilometer Array", cuya construcción comenzaría en 2011 y terminaría en 2020, en Australia o Sudáfrica.
"Nosotros podemos medir con mucha precisión la órbita de un asteroide y predecir si dentro de 1.000 años, 500.000 años o lo que sea, chocaría con la Tierra", dijo Alonso.
"Se han identificado cerca de 100 asteroides que pasan muy cerca de la Tierra, y no hay otro telescopio en el mundo que pueda hacer esos rastreos", afirmó Alonso.
"Es inevitable que (un asteroide) nos pegará, la pregunta principal es cuándo", agregó Burns.
Si bien parece remota la posibilidad de chocar con un asteroide, no hay que ir muy lejos para encontrar antecedentes: se cree que uno cayó sobre Yucatán hace 65 millones de años, provocando posiblemente la extinción de los dinosaurios.
Científicos también han pronosticado acercamientos de asteroides en 2102 y 2880.
AFP 30/11/2006 10:04hrs.

Fuente:

http://www.informador.com.mx/informador/modules/xfsection/article.php?articleid=33117