José María Gómez Gómez habló ayer en el Planetario de Pamplona del posible origen extraterrestre de la vida en la Tierra. Gómez no emula a Iker Jiménez ni habla de fenómenos paranormales. Es un científico que actualmente trabaja en el Centro Nacional de Biotecnología y su charla estaba organizada por el Ateneo y enmarcada en la Semana de la Ciencia. El origen extraterrestre de la vida es una hipótesis científica. Según Gómez, una hipótesis plausible.

-¿Cómo es eso de que la vida procede del espacio?

-El origen de la vida sigue siendo un enigma. Las evidencias muestran que la vida estaba presente en la Tierra muy pronto, cuando tenía aproximadamente 3.800 millones de años, pero su origen, cómo se organizó un sistema vital, una célula, es todavía un problema de gran calado científico. La vida está construida con elementos sencillos, que, como en el juego del Lego, son capaces de crear estructuras complejas, muy dinámicas y capaces de vivir. Hoy varios experimentos demuestran que con sustancias sencillas, como agua, metano, amoniaco, se pueden formar elementos primordiales de la vida, los ladrillos vitales. Pero saber cómo se ha formado un sistema informativo como el ADN o el ARN, cómo se ha creado un metabolismo… Sobre eso hay evidencias científicas. Estamos en un momento de atasco.

-Todavía no me ha dicho nada del espacio.

-Si el origen de la Tierra se calcula en 4.500 millones, y el de la vida en 3.800 millones, queda un espacio de tiempo muy corto para que se generara todo el proceso de construcción de la vida. Por eso, muchos biólogos piensan que tenemos que ir a buscar fuera de la Tierra ese origen. Sabemos que hay un antecesor común, que los anglosajones llaman Luka, una célula primordial que ha dado origen a las demás. No sabemos dónde se produjo, pero sí que en el medio interestelar hay un montón de moléculas orgánicas. Entre las estrellas hay polvos, silicatos, que pueden formar un aminoácido y otros elementos que están en las moléculas de la vida. Eso nos lleva a preguntarnos si la emergencia de la vida en la Tierra puede haber sido un proceso infectivo, es decir que esas células primordiales vinieran en cometas o meteoritos. Es una hipótesis posible.

-¿Cómo podría resistir una célula en el espacio?

-En experimentos en satélites artificiales se ha visto que la resistencia de, por ejemplo, las esporas es muy alta. Con una cobertura pequeña de silicatos, una bacteria es capaz de aguantar las condiciones drásticas del espacio, el vacío, la baja temperatura, la radiación solar. La vida bacteriana es muy robusta. Plantear que esa vida pudo llegar en meteoritos no es una idea descabellada. Eso no soluciona el problema de cómo o dónde se originó la vida. Pero es interesante mantener la mente abierta.

-Tanto el origen terrestre como el extraterrestre de la vida son hipótesis. ¿Cuál le ofrece más confianza?

-Lo digo a título personal, como alguien que ha trabajado 17 años con bacterias: mi intuición me dice que fue un proceso infectivo.

-Si esa hipótesis es cierta, sería más probable la vida en otros planetas y además sería del mismo tipo a la terrestre.

-Esa es la idea. En realidad el pensamiento es si existe un único camino para llegar a la vida o son múltiples. Es un enigma que todavía no se puede responder racionalmente

-Si se llega a descubrir científicamente el origen de la vida, ¿chocará la ciencia de nuevo con la religión?

-No hay que confundir religión con esto. Si un día se descubre que podemos sintetizar vida en el laboratorio, construir una célula artificial, se demostraría que no hay principio organizador alguno que esté fuera de la física y la química. Pero éste es un problema de segundo orden en comparación con el de la mentalidad humana, con el hecho de que podamos tener sensaciones metafísicas o conciencia.

Fuente:

http://www.diariodenavarra.es/actualidad/noticia.asp?not=2006111501143977&dia=20061115&seccion=culturaysociedad&seccionB=culturaysociedad