Noé Torres, Univision Online

25 de Octubre de 2006

GUANAJUATO, México ;;- ;;Gracias a una extraña fórmula, José Carmen García logró cosechar verduras tan grandes que fue necesario que varias personas le ayudaran a cargarlas: coles y nabos de las dimensiones de un motor y cebollas del tamaño de una cabeza humana.

Las tierras del Valle de Santiago

La tierra ;;’milagorsa’ ;;que hizo brotar las descomunales legumbres está ubicada en el ;;Valle de Santiago, una comunidad agrícola ubicada al noroeste del país a cuatro horas de la Ciudad de México. Buena parte de sus 130 mil habitantes se dedican a la siembra de lechuga, cebolla, nabos y cereales, su principal actividad económica.

En estas tierras, hace tres décadas ;;el campesino José Carmen García Martínez logró cosechar acelgas, coles y otras verduras de enormes dimensionesen un suceso insólito que colocó al Valle de Santiago en ;;el radar ;;internacional.

Periodistas, especialistas en agricultura y en ;;fenómenos extraños se dieron cita en la parcela de Don José Carmen. Personajes como Juan José Benítez, Pedro Ferriz Santacruz, Fernando Jiménez del Oso y colaboradores de Jack Palance (del programa Ripley) dedicaron horas de trabajo e investigación a las milpas de Valle de Santiago.

Seres extraterrestres

García logró obtener cosechas mayores a las que habitualmente dan las tierras de la región: acelgas tan grandes como una persona (70 pulgadas), coles y coliflores que apenas podían cargarse entre varios campesinos, rábanos de 88 libras, nabos y lechugas gigantes.

De acuerdo con el investigador Luís Ruíz Noguez, fue entonces que Oscar Arredondo Ramírez, un fotógrafo profesional que tiene su estudio ‘Fotografía México’ en la plaza central del pueblo, aconsejó a José Carmen para que dijera que la ‘fórmula secreta’ provenía de las enseñanzas de seres extraterrestres que le visitaban desde tiempo atrás.

Luego Arredondo atribuyó el fenómeno a los signos del Zodiaco. ;;Dijo que el método para cosechar verduras con estas características se basaba en una técnica absolutamente natural construida a partir del ciclo cósmico-astrológico que se siembra la semilla. Tomando en cuenta la fase de la luna y la posición del sol, se escoge el día y la hora más adecuados para sembrar la semilla en un lugar determinado por un péndulo especial, explica Arredondo.

Se propusieron crear una escuela de agricultura que enseñara esta técnica a muchas generaciones y fueron a la Ciudad de México para exponerle su hallazgo al entonces secretario de Agricultura, Francisco Merino, y al presidente José López Portillo (1976-1982).

"Pero el orden mundial ;;hizo que se frenara ;;el programa. Con una técnica que coseche verduras de estas dimensiones terminaríamos con el hambre de todo el mundo, pero hay mucha gente poderosa que ve amenazada su fortuna", afirmó Arredondo, quien asegura que Cristo se le apareció a través de un espejo de su casa, para pedirle que no se preocupara ante el fracaso, a pesar de que en la tradición cristiana, la Biblia explica que éste sólo se aparecerá en el fin del mundo.

La "única verdad"

Para ;;José Carmen, la versión del fotógrafo Oscar Arredondo es incorrecta. "Es un mentiroso", aseguró, al explicar que la fórmula se la dieron los espíritus de líderes mayas y aztecas que se le aparecen, "porque yo platico con ellos desde que tenía 16 años".

Asegura que en medio de un trance, él les preguntó la manera de hacer más productiva su parcela y los espíritus le compartieron esta fórmula que ahora se niega a compartir, pues en la era actual, la del quinto Sol, su uso sólo haría más grandes a los poderosos.

"Estas verduras, por su tamaño, no tienen valor comercial. A quién le interesaría comprar una lechuga de estas proporciones si saben que sólo van a consumir una parte y lo demás se echaría a perder pronto", explicó.

"Todavía puedo"

Aún así, a sus 75 años, Don Carmen sigue cultivando algunas de estas verduras gigantes en algunos surcos de su parcela, "para que vean que todavía puedo hacerlo" y el año pasado logró cultivar la última cosecha de las extrañas legumbres.

"Los aztecas me han dicho que no abuse de estos conocimientos porque las enseñanzas que ellos me han dado son para hacer el bien", afirma el campesino, quien desde hace años colabora con su técnica en las universidades de Chapingo, en Puebla, y Autónoma de Querétaro, en el centro de México y con distintos especialistas en agronomía de Marruecos, Francia y Sudamérica.

La versión científica

Según Luís Ruiz Noguez, detractor de Arredondo y José Carmen García, la historia es distinta de cómo la narran los guanajuatenses, pues las autoridades del gobierno federal probaron la ‘fórmula cósmica’ en sembradíos de Tamaulipas sin buenos resultados.

Agrega que la técnica hormonal empleada por los campesinos de Valle de Santiago hace que las legumbres absorban grandes cantidades de agua. De ahí su gran tamaño, están sobrecargadas con el vital líquido, por lo que su valor nutricional es el mismo que una verdura normal, a pesar de sus enormes proporciones.

Lo cierto es que ;;el gobierno de López Portillo decidió quitarle su apoyo al equipo de Arredondo y así fue como esta técnica quedó en el olvido. Pero no de todos, pues Valle de Santiago continuaría atrayendo a una gran cantidad de investigadores, principalmente de los extraterrestres y del fenómeno ovni.

No son pocos los pobladores que aseguran ver extraños objetos volar a corta distancia sobre los campos de cultivo. Hay quienes aseguran haber visto bajar de ellos seres con rasgos distintos al del ser humano: más bajos de estatura, de enorme cabeza y con un tono grisáceo en la piel.

Valle de Santiago, además, está ubicado en el centro de un grupo de siete volcanes apagados conocidos como las "Siete Luminarias", cuyo ordenamiento, ;;según los astrólogos, ;;está dispuesto asemejando las estrellas de la Osa Mayor.

El monstruo de "La Alberca"

A decir de los pobladores de la región, en uno de estos volcanes se forma un lago, conocido como "La Alberca", cuyas aguas enrojecen cada vez que va a ocurrir un temblor en el territorio aledaño a la zona. Como ocurrió en los sismos de 1985 y 1973 que dejaron graves daños y cientos de muertos en la Ciudad de México.

Cuentan los cronistas de la región que en ese mismo lago vive un monstruo. Un animal parecido a un dinosaurio de la época del pleistoceno, semejante al del lago Ness, en Escocia.

Según Arredondo, "La Alberca" no tiene fondo y en él habita un extraño ser de unos seis metros de longitud, conocido como el Chac, al que según las crónicas del lugar de Juan José Benítez, desde hace miles de años, cada septiembre, los indígenas que viven en la zona le celebran distintos rituales para aplacar su ira ;;animal.

Los detractores seguirán cuestionando la exactitud de estas leyendas, sin embargo sus pobladores continuarán creyendolas, esperando la llegada de turistas y cultivando sus verduras gigantes.

Fuente:

http://www.univision.com/content/content.jhtml?chid=3&schid=12199&secid=12203&cid=993226&pagenum=1