MARIANA NORANDI

Desde que Cuba incorporó la terapia floral a su sistema de salud pública en 1999, 10 por ciento de su población ya es atendida con esta metodología, la cual, no sólo ha resultado de gran eficacia en todos los terrenos de la medicina, sino que ha representado una importante alternativa para mitigar el déficit de fármacos que existe en al isla debido al bloqueo económico que sufre desde hace más de 40 años, aseguró la doctora Nancy Cabrera, directora nacional de Medicina Natural y Tradicional de Cuba, durante el Congreso Internacional de Terapia Floral.

Este congreso, efectuado ayer y hoy en el hotel Marquís Reforma de la ciudad de México, ha logrado reunir a más de 30 preparadores de flores y terapeutas de diversos países para analizar, reflexionar y difundir experiencias en torno a ese método; congregar alrededor de 400 asistentes y, desde un principio, lanzar una propuesta, realizada por el médico cubano Sinoel Llorente, para que del congreso surja una red de información internacional sobre terapias florales.

Una de las ponencias más destacadas fue la de la doctora Cabrera, que presentó el caso cubano como un modelo innovador, pues, por primera vez, un país incorpora una terapia floral a su sistema de salud pública.

"La población en Cuba no presentó dificultades a la hora de incorporar esta terapia, ya que tenemos una tradición histórica profunda en el uso de plantas medicinales, además hicimos un programa de divulgación muy fuerte, que incluyó una telenovela con la que, por medio de sus protagonistas, convencimos a la gente. Sin embargo, los médicos sí mostraron cierta resistencia."

En Cuba esta terapia está incorporada en los tres niveles de salud y sólo los profesionales de la medicina están autorizados para prescribir flores. Esta terapia, como cualquiera que esté implantada en el sistema de salud pública, está "científicamente probada" y su enseñanza está incorporada en los planes de estudios de licenciatura y posgrado.

Actualmente, señaló la doctora, 45 por ciento de los médicos alópatas han recibido algún curso de terapia floral; así como 23 por ciento de los odontólogos, 13 por ciento de los sicólogos, 11 por ciento de los farmacéuticos y 8 por ciento de los enfermeros. De 145 mil 678 pacientes que se trataban con terapia floral en el año 2001, hoy 1 millón 203 mil 424 cubanos (en una población de unos12 millones) recibe tratamiento floral.

Se ha extendido la idea de que la terapia floral se prescribe para tratar trastornos de tipo sicológico o emocional, sin embargo, la doctora asegura que en su país las esencias florales se utilizan también para tratar cualquier enfermedad: "por ejemplo, para trastornos sicosomáticos o enfermedades no transmisibles como el asma bronquial, la hipertensión, males cardiovasculares, neurológicos, diabetes o enfermedades dermatológicas".

En Cuba, la terapia floral se ha extendido en todo el país. Actualmente todas las provincias y municipios de la isla cuentan con centros de salud en donde se prescriben medicamentos florales. Asimismo, se ha creado una red de farmacias especializadas que producen medicamentos naturales, entre ellos, flores de Bach.

La doctora Cabrera reconoció que las autoridades de salud recurrieron a las terapias alternativas debido a una falta de medicamentos alópatas por el bloqueo económico que padece la isla, sin embargo "esta medicina llegó para quedarse, porque demostró sus beneficios. Además, la medicina floral es inocua, compatible con otras terapias".

Otro país que empieza a seguir los pasos de Cuba es Chile. El Ministerio de Salud de ese país reconoció las terapias florales, la homeopatía y la acupuntura y creó una comisión para regular estas medicinas alternativas para que pasen al Congreso. Una vez diseñadas las leyes, inmediatamente serán incorporadas en todos los hospitales y centros de salud del país.

Fuente:

http://www.jornada.unam.mx/2006/10/22/033n1soc.php