Un equipo de científicos ha dado con un modo de inducir al suicidio a las células cancerosas. La nueva técnica ofrece un método potencial para aplicar terapia anticáncer personalizada y eficaz.

;;La mayoría de células vivas contienen una proteína llamada procaspasa-3, que al activarse, se transforma en la enzima ejecutora caspasa-3 e inicia la muerte celular programada, o apoptosis. En las células cancerígenas, sin embargo, esta vía de la procaspasa-3 está bloqueada. Como consecuencia, las células no mueren y se convierten en tumores.

"Hemos identificado un pequeño compuesto sintético que activa directamente a la procaspasa-3 e induce a la apoptosis", explica Paul J. Hergenrother, profesor de química en la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign. "Saltándonos esta vía bloqueada, podemos hacer que las células se autodestruyan".

Para encontrar el producto, que se denomina compuesto activador de procaspasa 1 (PAC-1), Hergenrother, con colegas de la Universidad de Illinois, la Universidad Nacional de Seúl, y el Centro Nacional para la Investigación Toxicológica, examinó más de 20.000 compuestos estructuralmente diferentes, con capacidad para transformar la procaspasa-3 en caspasa-3.

Los investigadores probaron la eficacia del compuesto en cultivos celulares y en tres modelos de cáncer en ratones. La prueba fue realizada en cooperación con William Helferich, profesor de Nutrición Humana en la Universidad de Illinois, y Myung-Haing Cho de la Universidad Nacional de Seúl. Los investigadores también mostraron que el PAC-1 mató células cancerígenas en 23 tumores obtenidos de un hospital local.

La muerte celular estaba correlacionada con el nivel de procaspasa-3 presente en las células: a mayor nivel de procaspasa-3 se producía la muerte celular con menores concentraciones de PAC-1.

"Éste es el primero de lo que podría ser una constelación de compuestos orgánicos con capacidad para activar directamente enzimas ejecutoras", explica Hergenrother. "La efectividad potencial de compuestos como el PAC-1 podría preverse por adelantado, y los pacientes ser seleccionados para el tratamiento con arreglo a la cantidad de procaspasa-3 encontrada en sus células tumorales".

Tales terapias personalizadas son preferibles a las terapias generales basadas en citotoxinas, y podrían ser el futuro de la terapia anticáncer.

Fuente:

http://www.amazings.com/ciencia/noticias/201006a.html