Un grupo de estudiantes de medicina buscó una fórmula que les permitiera eliminar unos kilos de más. Ahora su producto se vende a nivel nacional; pretenden abrir franquicias y exportarlo a otros países

FRANCISCO ROSAS
El Universal
Miércoles 18 de octubre de 2006

Cuatro estudiantes hicieron de una investigación personal su forma de vida y los llevó a crear un medicamento para bajar de peso.

Al realizar un trabajo de investigación en el Instituto Politécnico Nacional (IPN) sobre cómo perder esos kilos de más mediante homeopatía no se imaginaron que de ahí surgiría una empresa ni mucho menos que darían empleo a 500 personas.

Rubén García, Jareni Gómez, Héctor Bolio y Óscar Fuentes inventaron una medicina homeopática en forma de alimento, que les permitió a tres de ellos reducir su peso, pues estaban un poco "pasados".

Así, luego de una serie de experimentos llegaron a Hahnne H3, que es una gelatina y un refresco que según ellos ayudan a bajar y al mismo tiempo evita el molesto "rebote".

Rubén García Miranda, directivo de la marca, explicó que como resultado de la investigación los entonces estudiantes de medicina buscaron elaborar fármacos en forma de comida y fue así como nacieron sus productos.

El ahora empresario comentó que los análisis homeopáticos ya existían, pero ellos encontraron la dosis indicada para este tipo de medicinas.

"Primero manejamos la investigación en el laboratorio y luego la llevamos de manera directa a las personas, y ahí se empezaron a ver resultados", agregó.

La expansión

La empresa comenzó a vender en el Distrito Federal, pero en cuestión de meses se expandió a otros estados y ahora están presentes en 22 entidades, y en los próximos días se sumarán otras cuatro.

"Les asignamos a los distribuidores un territorio para vender y ellos, a su vez, contratan a más gente para que comercialicen la mercancía", agregó el directivo.

Hahnne H3 abrió fuentes de trabajo para 10 trabajadores directos y cuenta con 77 licenciatarios que tienen en promedio cinco distribuidores, y ellos, a su vez, cuentan con más personas para atender en los locales donde se comercializa el artículo, es decir, la marca da empleo a alrededor de 500 personas.

García comentó que ante la creciente demanda, ahora desarrollan un modelo de franquicia para quien tenga interés de integrarse a su área de ventas.

Especificó que a la fecha su compañía comercializa hasta 10 mil unidades de gelatina y bebida al mes.

Y aseguró que el medicamento no compite con otros. En cuanto a los precios, destacó que, por ejemplo, la gelatina vale 7.50 pesos y la bebida 10 en la zona metropolitana del Distrito Federal.

"No nos interesa vender mucho y luego no tener clientes", señaló.

La marca tiene cinco años en el mercado y el ritmo de crecimiento es de 30% anual, "lo que es un indicador de que nuestra compañía ya se consolidó y por lo tanto prevemos que se mantenga la tendencia creciente en los próximos años".

El empresario expuso que sus medicamentos permiten a la gente saciar su hambre con mayor rapidez, lo cual les impide seguir comiendo y, con ello, bajan de peso.

También evita el estreñimiento y provoca sed, lo que obliga a la gente a tomar más agua y acudir más veces al baño, con lo que su organismo se limpia de manera más rápida y ayuda a desechar toxinas.

Según sus creadores, esta fórmula no tiene contraindicaciones y hay una base científica detrás de él. Aseguraron que no es un producto "milagro" como muchos que se venden en el mercado.

"Nuestro artículo está en trámite de licencia ante la Secretaría de Salud. El procedimiento está detenido porque como su presentación es en gelatina y refresco, las autoridades dudan si en realidad es un medicamento", expuso.

El directivo mencionó que al registrar el fármaco les permitirá exportarlo a Estados Unidos, Sudamérica y Europa.

Sin embargo, el laboratorio que lo maquila ya lo comercializa en España.

Hay empresarios de otros países que solicitaron la medicina; sin embargo, "creemos que la mejor opción es esperar y recibir las certificaciones para exportar".

Afirmó que en un inicio el producto se manejaban bajo control médico, pero no tiene efectos secundarios y la gente empezó a adquirirlos sin la supervisión médica.

Pero no se recomienda en personas menores de 18 años y mayores de 75, embarazadas o en periodo de lactancia, personas con enfermedades en estado terminal, pacientes con alto riesgo quirúrgico, cardiopatías o con cualquier enfermedad crónico-degenerativa.

De acuerdo con la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) y la Dirección Ejecutiva de Productos y Establecimientos, en el 2006 se registró el producto Hahnne H3, bajo el rubro de medicamentos homeopáticos. Se define como un genérico que contiene calcárea carbónica 6 CH. El titular del artículo es el laboratorio Biopharmex.

La Cofepris es un órgano desconcentrado de la Secretaría de Salud con autonomía técnica, administrativa y operativa, que tiene como misión proteger a la población contra riesgos sanitarios.

La dependencia busca evitar daños a la población contra problemas por consumo o uso de agua, alimentos, bebidas, medicamentos, equipos médicos, productos de perfumería, belleza y aseo, nutrientes vegetales, plaguicidas, sustancias tóxicas o peligrosas, entre otros.

Fuente:

http://www2.eluniversal.com.mx/pls/impreso/noticia.html?id_nota=54412&tabla=finanzas