Abre Bartra debate sobre la interpretación evolucionista de mitos y cánones ideológicos

En esas discusiones, afirma, se encuentran esbozadas las tres grandes soluciones que se ofrecen al estudioso de estos fenómenos y su pervivencia: éstos avanzan a partir de una fuente primigenia; se difunden en la medida de su aptitud, y se derivan de la identidad estructural del espíritu humano.

México, DF.– Hoy día es posible una interpretación evolutiva de los mitos y cánones ideológicos, que demuestran cómo estos aspectos de la cultura, que parecen inmutables y cuyo núcleo se repite durante largos períodos, son expresiones propias de la conciencia humana, afirmó Roger Bartra, del Instituto de Investigaciones Sociales (IIS) de la UNAM.

Al participar en el Seminario de Estudios Avanzados del IIS, en torno al tema Evolucionismo y sociedad, brindó múltiples ejemplos: la noción de una divinidad materna relacionada con la tierra, la imagen de un ente malvado sobrenatural, el culto a una fuerza sexual omnipotente, la personificación de la muerte, la creencia en espacios ultramundanos celestiales o infernales y la idea de sitios paradisíacos, entre otros.

En otro orden están los discursos de la democracia, igualdad, barbarie y nación.

Empero, existen tres problemas que se desprenden de las interpretaciones evolucionistas.

El primero son las confrontaciones con los difusionistas en el siglo XIX, quienes protagonizaron una polémica basada en cómo habían sobrevivido leyendas y mitos de la antigüedad grecorromana y oriental, y cómo podrían explicarse los elementos irracionales, salvajes, demenciales, monstruosos y sobrenaturales, que aparecen con tanta frecuencia en los cuentos populares, apuntó.

En esas discusiones, indicó, se encuentran esbozadas las tres grandes soluciones que se ofrecen al estudioso de estos fenómenos y su pervivencia: éstos avanzan a partir de una fuente primigenia; se difunden en la medida de su aptitud, y se derivan de la identidad estructural del espíritu humano.

;;En la conferencia Evolución, cultura y conciencia, destacó que el segundo problema se relaciona con el biólogo Richard Dawkins.

Los mitos, señaló Roger Bartra, podrían ser un ejemplo de lo que aquél ha llamado memes, o “nuevos replicadores”, para describir los equivalentes culturales de los genes biológicos: son unidades de transmisión cultural que sobreviven durante largo tiempo gracias a su capacidad de autoduplicarse como estructuras vivas, y que obedecen a las leyes de la selección natural.

Para este autor un mem puede ser prácticamente cualquier cosa: ideas, tonadas, modas, frases hechas, formas de hacer vasijas o técnicas para construir arcos, añadió.

Toda entidad que tenga “valor de supervivencia” „Ÿcomo Dios o un chiste gracioso„Ÿ lo es. El mayor defecto de esta teoría radica en que no proporciona las herramientas conceptuales necesarias para definir lo observable.

El tercer asunto se relaciona con que la evolución de los mitos presenta puntos de articulación similares a los equilibrios interrumpidos que marcan el proceso biológico de las especies, tal como lo plantearon de Niles Eldredge y Stephen Jay Gould, y puede vincularse a la neurobiología formulada por Gerald M. Edelman, según el cual debe entenderse que las redes neuronales y sus conexiones no se tejen a partir de un instructivo, sino de un repertorio previo sobre el que opera una selección de las conexiones más funcionales, aclaró. P

Por su parte, Ana Barahona, profesora de la Facultad de Ciencias, expuso el tema Darwin y el problema del diseño.

;;“El argumento del diseño, llamado también teleológico, propone que hay aspectos en el mundo que no pueden ser explicados más que con referencia a un Creador”.

Dicho pensamiento, aseguró, ha estado presente en las discusiones acerca de las aclaraciones biológicas en la historia de la biología hasta nuestros días, y representa un problema fundamental para su filosofía.

La visión modernizada, conocida como el Diseño Inteligente (DI), surge hace aproximadamente 15 años. Ha sido una “teoría” controvertida que ha causado debates en las políticas de educación y ciencia en todo EUA, Europa y Australia.

Propone una alternativa para hechos aceptados por la biología evolutiva, es decir, que la vida es compleja, y que el universo está tan bien ajustado para el origen de la vida, que la única explicación posible es apelar a la existencia de un diseñador.

Para muchos, es el Dios del cristianismo, como en los siglos XVIII y XIX, reveló. Es la hipótesis según la cual, para poder comprender la existencia es necesario suponer la acción de una inteligencia que no ha sido producto de la evolución.

No se pueden explicar los organismos, ni los vivos ni los fósiles, por medio de causas naturales normales o mecanismos materiales.

Debe haber algo más que ello, y debe ser inteligente y capaz de originar a los seres vivos.

Phillip E. Johnson, Michael Behe y William Dembski son los líderes visibles de este movimiento. Para sus detractores, representa una confusión entre religión y ciencia que falsea a ambas; es un contrasentido.

Recientemente, concluyó, la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia ha declarado que el DI no sólo es mala ciencia, sino que no lo es en ningún sentido y no tiene un lugar legítimo dentro de los salones de clase norteamericanos.

Fuente:

http://www.milenio.com/index.php/2006/10/14/7006/