Un grupo de mochileros que pidió albergue por algunas noches en dependencias de la escuela Mariano Latorre dio cuerpo a la leyenda de aparecidos en el establecimiento villarricense. Y es que lo que debió ser una apacible noche en pleno sector urbano de la zona lacustre se convirtió en una pesadilla. Todo comenzó con las luces, que en medio de la oscuridad se encendieron solas. Luego, la llave del lavamanos comenzó a correr sin que nadie la hubiera accionado. Fue tal la intensidad de este "poltergeist", que al día siguiente los jóvenes cargaron sus mochilas y volvieron a Santiago, dejando en manos del auxiliar las llaves de la salita.

LA ESCUELA

En Villarrica, sin duda uno de los establecimientos educacionales con mayor tradición es la escuela básica Mariano Latorre de la población Bernardo O’Higgins, Y es que con el correr de los años se ha ganado el respeto y admiración tanto a nivel local como regional, principalmente porque durante seis años consecutivos ha obtenido la excelencia académica que otorga el Ministerio de Educación y actualmente se ha adjudicado más de cinco proyectos PME o de Mejoramiento Educativo. Además, ha sido uno de los pocos establecimientos a nivel nacional que ha incorporado la informática como asignatura.

Pero aparte de estos significativos logros obtenidos, la escuela Mariano Latorre encierra una singular historia que nace, incluso, antes de su creación.

APARICIONES

Una serie de narraciones espeluznantes se han ido traspasando de boca en boca, muchas de ellas de carácter paranormal, hechos que -según cuentan- se han sucedido en su interior y en los lugares aledaños al recinto.

Por lo anterior, quisimos contactar a su director, Eliel de la Guarda, con quien conversamos acerca de la serie de testimonios que aseguran que la escuela se construyó sobre un cementerio mapuche, dando pie para afirmar una serie de sucesos que se suscitarían en su interior.

"Esta escuela se creó el año 68, y hasta el 72, cuando se fusionó con la Quetrupillán, se llamaba Escuela Básica Nº 31", apunta de la Guarda. "Desde que yo tomé su dirección, e incluso desde antes, siempre he escuchado que en esta parte existió un cementerio mapuche, y eso ha sido la génesis para que se hable de diversas cosas que pasan en este lugar. ¿Si han penado? he recibido testimonios que hablan de hechos que son increíbles", sostuvo De la Guarda.

FENOMENOS

Los testimonios a los que se refiere el director, no sólo hablan de puertas y llaves de agua que se cierran y abren sin que nadie intervenga en ello, o de luces que se encienden sin que halla intervención humana de por medio. Se trata de espectros aparecidos de improviso en diferentes sitios del establecimiento.

"Lo más reciente le ocurrió a unos mochileros que solicitaron alojamiento", comienza el relato del director. "Se les asignaron unas salas contiguas al edificio principal, y según me contó el auxiliar que los recibió, se fueron de inmediato al día siguiente, ya que durante la única noche que alojaron acá, ninguno de ellos pudo dormir porque se cerraban y abrían las puertas, se prendían y apagaban las luces y la llave del lavamanos se abría sin que nadie estuviera presente. Esos muchachos quedaron asustadísimos y lo único que querían era irse a Santiago nuevamente", contó de la Guarda.

El director del establecimiento contó que frecuentemente los alumnos hablan del tema, sin embargo cree que muchas veces lo hacen a modo de jugarreta. "Dicen que escuchan cosas y a veces ven sombras, pero también hay que tener en cuenta que son niños y todos sabemos que tienen una imaginación muy amplia, no obstante hay ex alumnos que también mencionaban cosas raras, y la verdad es que las historias prácticamente se han convertido en mitos dentro del establecimiento".

Fuente:

http://www.australtemuco.cl/prontus4_noticias/antialone.html?page=http://www.australtemuco.cl/prontus4_noticias/site/artic/20061008/pags/20061008055709.html