Cuando el cuerpo está sano tiene determinadas frecuencias. Un aparato las mide.

Cualquier desequilibrio del organismo sea físico, mental o emocional puede detectarse a través de la energía del cuerpo. ¿Cómo? Se sabe que todo en el Universo tiene una frecuencia energética y una secuencia vibracional, lo mismo sucede con los órganos y sustancias. Para obtener esa información existe un sistema que se llama Life (Living Information Forms Energy).

Palabras más, palabras menos, se trata de un programa de computador acompañado de un kit de arneses y una caja de interfase, para los mismos cinco puntos que se trabajan en la medicina china: frente, muñecas y tobillos.

El sistema evalúa los signos biológicos producidos por el cuerpo y supervisa sus funciones por medio de electrodos (en los arneses) que también son capaces de enviar frecuencias correctivas a los puntos donde se necesita. Además, explora el organismo como un todo, bajo el precepto de que la conducta, pensamientos y sentimientos influyen en la salud física. "El objetivo es hacer un barrido del organismo con una tecnología avanzada para trabajar en un nivel profundo, porque todos los problemas arrancan en un desequilibrio energético", dice Adriana Jiménez, experta en el manejo del sistema.

PROGRAMA
El programa de computador tiene alrededor de siete mil modelos vibracionales que representan las frecuencias energéticas de bacterias, parásitos, virus, músculos, huesos, hormonas, alergias, toxinas, pesticidas, metales pesados, glándulas, cromosomas, aminoácidos, vitaminas y las áreas de dificultad psíquica que pueden estar desequilibrando el organismo. La tensión puede ser el resultado de toxicidad, estrés, factores mentales, prescripción de drogas y herencia, entre otros. Como cada ítem desafía al cuerpo, su signo volverá inalterado, a menos que se encuentre perturbado por alguna anomalía. Es por eso que devolviendo las frecuencias vibracionales apropiadas al cuerpo, se intenta restaurar el equilibrio, trabajando en gran medida sobre el mismo principio de la homeopatía.

ENCONTRAR CAUSAS
El análisis permite medir el riesgo de enfermedades y es una buena herramienta de prevención. "Esta tecnología está diseñada para trabajar con los dos tipos de medicina, dándole la debida importancia a los componentes emocionales de las enfermedades y se sabe que el 95 por ciento de ellas los tienen. Por eso, cuando se identifican se logra una verdadera curación, obviamente si el paciente es tratado por un especialista. La idea es que haya integración entre la parte energética, la psicológica y la médica", agrega Jiménez.

Lo importante es identificar lo que generó la enfermedad. "Un dolor es una señal de alarma del cuerpo, sea por el estrés, el ritmo de trabajo; pero también hay molestias silenciosas y la evaluación ayuda a leer esas señales que dicen que el organismo necesita atención. La recomendación es trabajar en la causa porque a veces los medicamentos son solo una ayuda temporal, sobre todo en los casos relacionados con depresión, autoestima o autoreconocimiento. Una situación de rabia o de sentimientos que se guardan puede originar hasta cáncer, dependiendo de lo que el paciente haya podido procesar".

Añade que lo que muchas veces ante la mente aparenta ser un tema sin relevancia, un golpe sin sentido, un duelo no procesado, un nivel de estrés máximo o varios días sin la debida alimentación, para el cuerpo llega a ser un factor trascendente que tarde o temprano pedirá y reclamará atención, pues la salud es la recopilación de comportamientos, sentimientos, actitudes, que no sólo son medidos por un día, sino que tienen una memoria extensa.

Cómo se mide si su cuerpo está ‘sintonizado’

Los arneses del sistema, colocados en los cinco puntos tienen una sustancia de grafito que conduce energía y trasmite señales electromagnéticas a velocidades grandes o diminutas. "El paciente ni lo percibe. Es un proceso sutil como la energía", sostiene Adriana Jiménez.

El decodificador (interfase) ayuda a hacer intercambios de frecuencias. "Cada parte del sistema tiene una frecuencia específica que permite tener datos rápidamente. Hace un rastreo inicial para identificar todo lo que está alterando al paciente. No es diagnóstico físico sino una predisposición energética. Se busca la ‘desintonización’ y promover el equilibrio con el sistema. Somos portadores de información energética y trabajar en los desequilibrios. Ahí está el secreto".

Al respecto, la médica Federica Freydell, sostiene que el sistema ayuda en los procesos de tratamiento y es un respaldo. "El cuerpo tiene una frecuencia cuando está sano y con relación a esa es que se mide. Cada parte es como un holograma y tiene unos códigos de información y cada enfermedad es un corte de energía que llega al ser físico y los movimientos energéticos ayudan a que sane más rápido. Los problemas más consultados son las alergias, la depresión, el bruxismo y la tensión articular".

Para el diseño de este sistema se tomaron como base los principios básicos de dirección energética, desde la antigua tradición china hasta el campo de los mecanismos cuánticos (el de las partes más pequeñas que constituyen la materia). Así, trabaja con las respuestas electrofisiológicas del cuerpo y la dinámica cuántica, un espacio en el cual la mente tiene un papel fundamental. "Un río de energía conecta cada órgano, cada pensamiento y cada emoción".

  • LOS PRINCIPIOS

CAMPOS. La medicina bioenergética se apoya sobre una propiedad de la biología conocida como reactividad eléctrica. Los organismos para sobrevivir, deben reaccionar a su ambiente. Las plantas responden a la luz del sol y los animales tienen una sensibilidad eléctrica que les ayuda a ubicar presas y evadir enemigos. Los tiburones tienen la habilidad electromagnética de detectar varias presas y los humanos cuentan con un campo sensible de descubrimiento eléctrico. Si una persona se expone a un microorganismo en contra del cual su sistema está reaccionando, esto, inducirá un cambio en su campo eléctrico.

Fuente:

http://www.portafolio.com.co/proy_porta_online/finsemana_porta/vivi_pfs/2006-09-30/ARTICULO-WEB-NOTA_INTERIOR_PORTA-3286981.html