La sangre de San Genaro, patrón de Nápoles (sur), se licuó hoy una vez más durante la conmemoración de su martirio, para alegría de toda una ciudad que ve en el cumplimiento de esta tradición un augurio de buena fortuna.

El arzobispo de Nápoles, Crescenzio Sepe, anunció el ‘milagro’ esta mañana durante una misa en la Catedral de esa ciudad, noticia que fue acogida con aplausos por miles de personas congregadas en el lugar.

En la celebración religiosa, que por primera vez fue transmitida en directo por una televisión regional, estuvieron presentes la alcaldesa de Nápoles, Rosa Russo; el presidente de la Provincia, Dino Di Palma; y el presidente de la región de Campania, Antonio Bassolino.

La sangre del santo se licua habitualmente otras dos veces al año: el 16 de diciembre, aniversario de la devastadora erupción del Vesubio de 1631, y el sábado previo al primer domingo de mayo, cuando se conmemora el traslado de sus reliquias a las catacumbas de Capodimonte.

La tradición cuenta que San Genaro, arzobispo de Benevento, fue capturado en el año 305 d.C. durante las persecuciones contra los cristianos ordenadas por el emperador Diocleciano y fue condenado a muerte y decapitado.

Según la leyenda, una mujer recogió su sangre en dos ampollas de vidrio, que se guardan en la catedral de Nápoles.

Fuente:

http://actualidad.terra.es/sociedad/articulo/sangre_san_genaro_napoles_1094361.htm