Aunque se consideran ritos ancestrales propios de otras culturas, cada vez son más los que acuden a santeros y brujos para intentar solucionar sus problemas. Estas "religiones" están calando tan hondo en nuestro país que incluso hay quien recurre a ellas para solucionar temas de trabajo.
Santeros cubanos, chamanes venezolanos y hechiceros africanos se están implantando en nuestro país cada vez con más fuerza importando nuevas formas de religión y brujería.
El esoterismo y estas costumbres milenarias convieven en una sociedad que a menudo tiene miedo al futuro y a la soledad y tiene ansia de poder. Una de las prácticas que se realiza para encauzar el destino es la lectura de las caracolas.
El 46 por ciento de los españoles hace consultas a videntes o a las columnas de astrología al inicio de cada día. A veces incluso las empresas requieren de sus consejos para los procesos de selección de personal. Un negocio que va en aumento pero que cuenta aún con un vacio legal.