Riesgos y beneficios de las alternativas terapéuticas para la artrosis

Además del tratamiento con antiinflamatorios los pacientes recurren a diferentes terapias alternativas en busca de una mejor calidad de vida. Desde suplementos dietéticos hasta acupuntura pasando por los remedios herbales. Al respecto, los especialistas piden más cautela y estudios concluyentes que avalen o no estas alternativas.

Mariana Nisebe De la Redacción de Clarín.com

mnisebe@claringlobal.com.ar

La artrosis u o steoartrosis es una e nfermedad articular degenerativa, en la cual se produce una pérdida progresiva del cartílago que cubre los extremos de los huesos en las articulaciones, interfiriendo con su funcionamiento normal. Esto produce dolor y limitación para la movilidad . Las causas son múltiples y la primera manifestación es el dolor en la articulación afectada, que inicialmente es leve y pasajero y se va haciendo más intenso y constante al aumentar el desgaste. Como éste se alivia con el reposo, se produce una progresiva limitación para la movilidad hasta generar rigidez y, eventualmente, con la enfermedad avanzada, pueden surgir deformidades que producirán una mayor limitación funcional. Puede presentarse, además, algún grado de hinchazón aunque menos importante que la que se observa en trastornos inflamatorios generalizados como la artritis reumatoide.

Se calcula que el 80% de las personas mayores de 65 años tienen alguna manifestación de artrosis, lo que representa en la Argentina más de 2.000.000 de afectados. La Organización Mundial de la Salud declaró que el 40% de las personas de más de 70 años sufre de artrosis de rodilla, 80% de los que padecen artrosis tienen alguna limitación del movimiento, y el 25% se ve impedido de realizar sus actividades habituales. Representa la segunda causa de incapacidad permanente, después de las enfermedades cardiovasculares y suele ser en mayor o menor medida un acompañante del proceso de envejecimiento. Es la enfermedad reumática más frecuente y donde más se presenta es en la cadera, rodillas, manos y columna.

En los últimos años se han experimentado grandes avances vinculados a un mejor conocimiento de los aspectos fisiopatológicos de la artrosis y el perfeccionamiento de l os estudios de imagen. Todo esto abrió el camino a nuevas posibilidades terapéuticas . Además del tratamiento sintomático (fisioterapia y drogas antiinflamatorias sin esteroides tales como el ibuprofeno y el naproxeno o más fuertes como la cortisona y otros esteroides); existen algunas nuevas terapias y suplementos dietéticos, como la glucosamina y el sulfato de condroitina, que además de tener un efecto analgésico ejercerían beneficios sobre el cartílago articular.

Según datos de la American Academy of Orthopaedic Surgeons "la glucosamina se encuentra en el cuerpo de manera natural. Este elemento estimula la formación y reparación del cartílago articulatorio. A su vez, el sulfato de condroitina es otra sustancia natural del organismo que previene que otras enzimas del cuerpo degraden los componentes constructores del cartílago articulatorio". Ambos suplementos, aclara la institución, tienen ciertos efectos antiinflamatorios que serían los responsables del alivio del dolor (particularmente en aquellos con afección en la rodilla) ; y frenaría, según algunos estudios, el proceso degenerativo. Y, aunque existen investigaciones prometedoras, se necesitan trabajos adicionales a largo plazo antes de llegar a una conclusión firme, según los especialistas.

Otra de las alternativas para la artrosis sería la terapia con ácido hialurónico. "El procedimiento incluye inyectar la articulación de la rodilla con sustituto de ácido hialurónico, una sustancia natural que se encuentra en el líquido de las articulaciones que ayuda a lubricar y amortiguar la articulación. En las personas que padecen de osteoartrosis de la rodilla, la inflamación hace que el sustituto de ácido hialurónico se desgaste", explica la Arthritis Foundation. A pesar de tener un uso muy extendido su eficacia es aún controvertida. Hay estudios que concluyen que "además de la disminución del dolor, la administración exógena de ácido hialurónico contribuye a la regeneración de la superficie articular" y otros, como el meta análisis realizado por la doctora Karin Kopitowski de la Unidad de Medicina Familiar y Preventiva del Hospital Italiano de Buenos Aires, que reconoce "como mucho, un efecto modesto en el tratamiento de la artrosis de rodilla". Para la Arthritis Foundation , esta terapia podría considerarse para aquellos que no toleran o que no se benefician de los antiinflamatorios no esteroideos ( AINEs).

Otras alternativas mencionadas por los especialistas incluyen la acupuntura y la homeopatía. El año pasado se publicó en ‘Annals of Internal Medicine’ , un estudio de la Universidad de Maryland (EEUU), que demostró "que la acupuntura tradicional china es segura y eficaz para reducir el dolor y mejorar la función física de pacientes con artrosis de rodilla sintomática que tienen un dolor moderado o grande a pesar de estar tomando analgésicos o antiinflamatorios". Otro trabajo español, publicado en el British Medical Journal, concluyó que " la acupuntura es eficaz para el tratamiento de la artrosis como tratamiento complementario al farmacológico". Según los investigadores norteamericanos, sus hallazgos tienen dos importantes implicancias prácticas: por un lado, no se observaron efectos secundarios atribuibles a la acupuntura; por otro, puede tener un importante papel como terapia adjunta dentro de un enfoque multidisciplinario. Los últimos estudios en el tema dan un importante crédito a este tipo de terapia. Sobre la homeopatía, en cambio, hay muy pocos estudios realizados sobre su posible beneficio y los publicados son contradictorios, a corto plazo y no presentan suficiente evidencia.

Respecto al uso de remedios herbales como terapia alternativa, los datos son preocupantes para los especialistas. Uno de cada diez pacientes utiliza Ginkgo biloba, jengibre o equinácea que, aunque parezcan inocuos, pueden agudizar los efectos secundarios de los tratamientos convencionales. " los pacientes pueden tener un especial riesgo de interacciones con la medicación convencional, debido a las elevadas tasas de polimedicación y de enfermedades concomitantes", advierten los autores de un reciente estudio británico publicado en "Annals of the Rheumatic Diseases". La mayoría desconocía sus riesgos.

Al igual que lo que sucede con otras enfermedades, la medicina alternativa se utiliza cada vez más entre los que sufren de artrosis. De hecho los suplementos dietéticos y los remedios herbales son las alternativas "preferidas". Según los investigadores británicos e l 44% de los pacientes h abía utilizado una terapia alternativa en los seis meses previos, en especial aceite de hígado de bacalao (35%), glucosamina y sulfato de condroitina (21%) y aceite de onagra (11%).

No es casualidad entonces que los especialistas adviertan tener cuidado al considerar terapias alternativas, ya que además ser costosas en algunos casos también pueden ser dañinas. Es evidente que falta más investigación pero es una realidad que este tipo de tratamientos no consiguen tanta atención de la comunidad científica como merecen. Por el momento, mientras llegan más conclusiones, antes de iniciar cualquier terapia complementaria o suplemento dietético, es importante hablarlo con el médico para aprender sobre sus potenciales riesgos y recibir los últimos avances en el tema.

Fuente:

http://www.clarin.com/diario/2006/09/12/conexiones/t-01269650.htm