09 de Septiembre de 2006

Luces que alivian las enfermedades
Margarita Barrero F. – Reportera ABC del bebé

Para los más chicos existe una terapia curativa con láser, que reemplaza las agujas, los chuzones y los tratamientos dolorosos convencionales.

Si su hijo sufre de alergias respiratorias, enfermedades en la piel o problemas para conciliar el sueño, no espere llevarlo a cuanto especialista conoce; puede ser el momento para recurrir a la acupuntura.

De la medicina alternativa china que creó el emperador Amarillo hace 5.000 años, sólo quedan las bases. La acupuntura tradicionalmente se practica colocando agujas de calibres muy delgados en puntos energéticos activos para equilibrar la circulación de energía en el cuerpo. Sin embargo, en los más pequeños se usa la luz como herramienta terapéutica, y a través del láser se estimulan los puntos energéticos.

El recorrido de la energía en el cuerpo se da a través de puntos que conectan con órganos como el hígado, los pulmones, el vaso y los riñones, los cuales se tratan en la terapia, según el médico bioenergético y subdirector de la Fundación de Estudios Avanzados de Medicina Holística, Héctor Roa.

Para cualquier tipo de patología – enfermedades agudas, crónicas o degenerativas- se hace un diagnóstico basado en el pulso del niño, la expresión de la mirada, el psiquismo y la lengua.

FÁRMACOS VERSUS TERAPIAS
Los síntomas en la medicina tradicional se detectan con exámenes, pero cuando se usa el láser se analizan otros factores. El primero es el ambiente donde crece el niño: el clima, el viento y la sequedad. El segundo tiene que ver con la preferencia alimentaria que tenga su hijo o la intolerancia a los alimentos, y el tercero analiza las relaciones familiares, el carácter y el contexto en el que se desenvuelve.

Los colores hacen que la consulta se convierta en un juego dinámico, donde el pequeño participa activamente y de acuerdo con la evolución del problema, la respuesta del organismo varía.

Las pruebas físicas dan un diagnóstico en la medicina convencional; en cambio, en la acupuntura, profundiza en las relaciones del niño con sus padres y se descubre el origen de la patología. Por ejemplo, los problemas respiratorios crónicos se relacionan con el abandono, la tristeza o falta de afecto que sienta el niño por parte de alguno de los padres, aclara el médico bioenergético.

Los problemas de tipo sicológico, las pesadillas y los terrores nocturnos se asocian con falencias de riñón. Se equilibran estimulando los puntos adecuados en la acupuntura. También, en el tratamiento de las alergias o dermatitis utópicas se obtienen resultados más rápidamente que con la medicina convencional, asegura el especialista Héctor Roa.

CADA ÓRGANO, UNA EMOCIÓN
Para entender esta terapia hay que saber que cada órgano maneja una emoción distinta. Los niños distraídos, con problemas de atención o aprendizaje, presentan un desequilibrio energético en el hígado y hay puntos que ayudan a controlar el exceso de actividad.

Por eso es importante que los padres estén atentos a las emociones que experimentan los niños. La ansiedad puede producir daño en el páncreas, la nostalgia afecta el pulmón y las penas o alegrías excesivas repercuten en el corazón. Roa comenta: "La razón es que cada sensación desordenada está presente en la mente de los pequeños y afecta los órganos".

Las madres desde el embarazo pueden generar un ambiente adecuado para su hijo, estimulando un punto energético llamado zhubin (bienvenido al recién nacido) que se ubica por debajo de la rodilla. Según la tradición, el niño nacerá sonriente.

En el bebé se estimula el sistema inmunológico para equilibrar los órganos. La digitopuntura (masajes que hacen presión en un punto) es otra opción terapéutica, recomendada para las mamás cuando el niño tiene un problema de diarrea o gases.

En los más chicos, son muy usuales los temores, los problemas de aprendizaje y el síndrome del niño hiperactivo.

Pero más allá de curar una enfermedad, la idea de la acupuntura es prevenirla y manejar el carácter para evitarla.

OTRAS ALTERNATIVAS
La moxibustión: se colocan unos conos autoadhesivos de una hierba llamada artemisa. Estos generan calor y se usan en los puntos estratégicos para tratar las enfermedades producidas por el frío.

Imanes: a través de la terapia se generan campos magnéticos. Se utilizan imanes circulares sobre el cuerpo del niño, los cuales se ubican en los puntos donde haya dolor. Se usa tanto para consolidar fracturas como para trastornos emocionales.

Lea el próximo miércoles en EL TIEMPO todo sobre el estudio de embarazo molar que realizaron la Universidad Nacional y el Instituto Nacional de Salud.

DICCIONARIO DE MEDICINA ALTERNATIVA

OPCIONES. Según el subdirector de la Fundación de Estudios Avanzados de Medicina Holística, Héctor Roa, los siguientes sistemas terapéuticos previenen y tratan enfermedades. Se eligen según la especialidad del médico y el problema de cada paciente. Cromoterapia: aplicación de colores como estímulos electromagnéticos en centros de energía del cuerpo.

Magnetoterapia: restablece la polaridad fisiológica del organismo mediante imanes.

Terapia floral: remedios preparados con flores para equilibrar el cuerpo emocional a través de sus esencias.

Homeopatía: medicamentos que equilibran globalmente emociones y cuerpo.

Fuente:

http://www.portafolio.com.co/proy_porta_online/finsemana_porta/PORTA_FDS_ABC/ARTICULO-WEB-NOTA_INTERIOR_PORTA-3265138.html