Esta nota se me hizo curiosa y la comparto con ustedes:

La compañía antivirus Symantec se interpuso entre la Iglesia anglicana y sus fieles en una nueva reencarnación de la ancestral pelea entre religión y tecnología. El programa antivirus Norton confundió un documento de la Liturgia Visual con un virus eletrónico e inutilizó una pieza esencial de software al que están conectados 4.500 parroquias anglicanas para planificar sermones y otros servicios eclesiásticos.

Según la página web de la Church House Publishing —órgano editorial de la Iglesia anglicana— el problema se desató el pasado sábado 8 de julio cuando Symantec actualizó su programa de antivirus y halló un documento de nombre «vlutils.dll» vinculado a un virus conocido como SniperSpy. Por una coincidencia providencial, uno de los documentos de la Liturgia Visual se llama precisamente así: «vlutils.dll». Como el programa Norton no estaba preparado para esas sutilezas de la providencia, borró automáticamente el documento que contenía la planificación de servicios de la Iglesia anglicana.
El accidente se convirtió en batalla descarnada porque —siempre según la página web anglicana— Symantec se demoró una verdadera eternidad en corregir el error y volver a la buena senda. La Iglesia informó del problema a los servicios técnicos de la compañía el 10 de julio e hizo reiterados pedidos posteriores para saber cuándo se arreglaría el entuerto. En ese tiempo se vio literalmente inundada con correos electrónicos de usuarios que querían saber cuándo iban a volver a tener acceso al sistema. Sólo cuando el tema llegó a los medios fue cuando, según el director de publicaciones de la Church House Publishing, Thomas Allain-Chapman, la compañía empezó a tomar cartas en el asunto.
Alivio eclesiástico
El alivio eclesiástico no se tradujo en perdón o absolución de la compañía antivirus. Allain-Chapman insinuó que Symantec había mentido. «Symantec dice que solucionó el problema el 11 de julio y que nos envió un correo electrónico para informarnos. Nosotros no tenemos ningún registro de ese correo electrónico. Esperamos que la Liturgia Visual no vuelva a ser blanco de un error de esta naturaleza. Esperamos que Symantec se una a nosotros en una búsqueda conjunta de las razones que produjeron este problema. Aunque no tenemos pruebas de ese correo electrónico que la compañía dice que nos envió, revisaremos nuestros sistemas y filtros para asegurar que en el futuro estos correos lleguen a la persona adecuada», dijo el director.
Como todo usuario que muchas veces se encuentra francamente frustrado con la respuesta de grandes compañías que tienen centros de atención al cliente en la India o algún otro remoto país y tardan semanas en responder a su queja, la Iglesia anglicana decidió cantarle sus cuatro verdades a la Symantec. «¿Les parece aceptable que se nos haya dicho que normalmente lleva cuatro semanas solucionar ese tipo de problemas? ¿Es que esto les sucede con tanta frecuencia que no pueden lidiar con la cantidad de quejas de los usuarios? Si no es así, si no les sucede con tanta frecuencia, ¿cómo pueden justificar esta demora?», señaló Allain-Chapman.
Symantec no ha mostrado por el momento arrepentimiento alguno. La compañía ha dicho que resolvió la queja poco después de que sucediera y aconsejó a sus usuarios que actualizaran el programa de antivirus para evitar que ocurran cosas similares en el futuro. Según los especialistas es una verdadera rareza que un programa antivirus ataque de manera accidental a un software que no constituye amenaza alguna. Pero, según el foro técnico de «Platinax Business», uno de los medios que se hizo eco de lo sucedido, el daño pudo ser «mucho peor» y, como todo en la viña del señor, contiene una enseñanza. «Creemos que esto es un recordatorio silencioso de la necesidad de tener siempre copias de nuestros documentos para responder a cualquier eventualidad de este tipo. Como descubrieron las parroquias británicas, la amenaza no siempre proviene de los hackers».