Hace poco tiempo, ¿Cómo ves?, la prestigiosa revista mexicana que se dedica a divulgar la ciencia, colocó en su sección ¿qué hacer? ¿a dónde ir? una recomendación para escuchar el programa radiofónico de Fronteras del conocimiento conducido por Rodolfo Garrido Cotham. La sección que menciono de la revista tiene como interés promover museos, cursos, talleres, conferencias y programas de radio y televisión que se dedican a divulgar la ciencia. Como este espacio recomienda solo lo mejor, decidí enviar un mensaje a la redacción para quejarme y pedir de una manera amable que se retirara el anuncio del programa de Garrido. Poco tiempo después, Noemí Luna García, encargada de la sección, me escribió afirmándome que no volvería a aparecer en la revista la mención de ese espacio de seudo-divulgación; palabra que se cumplió para el siguiente número de la revista.


   El problema con este espacio radiofónico es que es una justificación que están usando los secuaces de Maussán para afirmar que todo lo que realiza este hombre es de verdadera objetividad. Si bien Garrido parece divulgar la ciencia en su programa, realmente desconoce muchos de los elementos necesarios para ser un verdadero periodista científico. Mas su interés en hacer trampa es evidente: aunque a lo largo de su programa da noticias de ciencia y tecnología y ofrece entrevistas con científicos, a la vez su labor como charlatán se despierta cuando introduce tonterías como la memoria del agua o la veracidad de las profecías mayas. Asimismo, se le puede escuchar junto con Maussán apoyar la falsa tesis de que los OVNIs son naves extraterrestres tripuladas dando supuestas pruebas y aparentando ser una autoridad científica en el tema.


   En primer lugar, este charlatán se ha calificado como investigador, científico, astrónomo, miembro de la Sociedad Planetaria, miembro de la NASA, cuando en verdad es sencillamente un ingeniero común y corriente sin una plaza académica fija. Sus supuestos análisis de casos que saca a la luz pública el ufólogo y seudo-investigador Jaime Maussán son solamente engaños sencillos que bien cualquier persona que sabe de ciencia puede detectar como fraudulentos.


   Así como este sujeto, existen numerosos divulgadores de la ciencia falsos que pretenden enriquecerse y engañar al público con sus mentiras y disfraces. De ahí la necesidad de una verdadera cultura científica y de que el público mantenga los ojos bien abiertos, de tal manera que si alguien llega con usted y le habla tanto de meteoritos como de seres globulares, sepa la diferencia y no sea engañado con todo tipo de desinformación.