JULIAN CAVAZOS
El Nuevo Heraldo

BROWNSVILLE — Durante el verano, algunos niños pasarán el tiempo en la alberca, otros jugarán béisbol y algunos tal vez intentarán experimentos científicos en su casa.
Pero para unos cuantos elegidos, este verano se trata de cazar fantasmas.

Un grupo de niños aprendió cómo detectar entes paranormales a la “antigüita” en uno de los edificios más antiguos de Brownsville, el establo de la casa de Charles Stillman en el centro de la ciudad.
Una de las antiguas formas de detectar fantasmas, es colocar una grabadora en el grifo del agua”, dijo Víctor
López, de Investigadores de lo Paranormal del Valle del Río Grande, quien impartió el curso el miércoles.

“Algunas veces el grifo se abre, los sanitarios tiran agua, las puertas se abren y cierran, las regaderas se abren, los espejos tienen marcas de manos y algunas veces se pueden ver sus pasos”, dijo el investigador de lo paranormal, instructor en jefe del programa Shades of History, de la Sociedad de Historia de Brownsville.
El curso de tres días continua hoy.
López enseñó a los niños a usar una caña en forma de L que actúa como compás para encontrar fantasmas.
“Aquí tengo dos cañas”, dijo López en su demostración. “La de la izquierda señala el lugar a donde quiere que vayan, les da direcciones. La otra gira diciéndoles cuánta energía hay disponible. Algunas veces no gira y empiezan a cruzarse. Es entonces cuando uno se pregunta si hay algo a nuestro alrededor. Una vez que se detienen, ambas señalan en una dirección en particular, y sabemos en que dirección ir”.
Las cañas responden a la energía y se manifiestan en lo que se conoce como un orbe, dijo.
Estas son pequeñas partículas circulares o luces que aparecen en el aire en las fotografías tomadas por una cámara. Algunos investigadores creen que son representaciones esféricas de almas debido a que con frecuencia se encuentran en áreas con fantasmas. Sin embargo los investigadores no están de acuerdo.
Los niños que asistieron al programa el mes pasado pueden asegurar haber visto espíritus presentes en la casa Stillman.
“En la casa Stillman, en la segunda ventana, vi a una niña que estaba vestida como en los tiempos de antes y nada más estaba parada ahí. Le dije a mi amigo que tomara la foto y la niña salió en ella. Se puede ver su cara. Tenía el pelo castaño”, dijo Lynn Garza, de 12 años.
Alexandra Marino, otra de los asistentes, tuvo una experiencia similar.
“Fuimos a la cocina cuando estaba abierta la puerta y mi amiga Iris vio que la otra puerta estaba abierta a la casa y ella quiso entrar. Yo tenía miedo de que algo estuviera ahí y no quise entrar. Cuando me iba, caminé entre estas dos mesas. Fue entonces cuando ella dijo que vio dos manos y se cerró la puerta de un golpe”.
“Fue muy fuerte. Entonces grité y salí corriendo”, dijo.
Según el Museo de la Casa Stillman, la residencia fue construida en 1850 por Henry Miller. Fue habitada primero por Charles Stillman, fundador de Brownsville, y su familia. Lo que era el establo se convirtió posteriormente en un departamento para el cuidador del museo. El establo fue restaurado este enero pasado y actualmente sirve como un lugar de diversión para que los niños tengan actividades.

07/12/06
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