Kuala Lumpur, 10 de julio, RIA Novosti. Malasia será la primera nación asiática que intente aprovechar con fines turísticos los lugares que, por supersticiones históricas, tienen mala fama entre la población local.

Siguiendo el ejemplo de Europa, donde el turismo paranormal es común y corriente desde hace mucho tiempo, Malasia se ha propuesto hacer competencia a las rutas trilladas que suelen pasar por castillos góticos del medioevo. ‘Por fin podremos poner al servicio público la información, transmitida cuidadosamente de una generación a otra, sobre diversos fenómenos paranormales registrados en el territorio malayo’ – señala Kamarudin Syaraf, director general de la Oficina Nacional de Turismo.

Una persona que busque la sensación del cosquilleo no se va a sentir defraudada visitando ‘la otra Malasia’, promete él.

La Oficina de Turismo pretende ofrecer itinerarios para todos los gustos: fortalezas y mansiones coloniales pobladas por fantasmas y espíritus, antiguas casas rurales cuyos únicos habitantes hoy son vampiros u hombres-lobos y otros edificios que se creen malditos a lo largo de siglos y son escenario de fenómenos inexplicables. En su mayoría, son construcciones de la época del dominio británico, usadas también por las tropas de ocupación japonesas durante la Segunda Guerra Mundial. ‘Esos acontecimientos históricos han dejado en esos lugares una impronta de fuerzas de ultratumba’ – precisa Syaraf.

Cada uno de los 13 Estados que componen Malasia tiene su lista de lugares con mala fama, de manera que será bastante complicado recorrerlos todos en un solo viaje.

Los aficionados al turismo paranormal tendrán seguramente mucha curiosidad por visitar el Castillo de Kellie en Perak, un grandioso palacio de la época victoriana que se quedó a medio construir por la muerte del propietario, o el palacio Istana Menanti en la zona de Negeri Sembilan, en cuyos pasillos tortuosos desfilan los fantasmas de guardias fallecidos.

Incluso la capital malaya, Kuala Lumpur, está dispuesta a abrir para el turista las puertas de algunos edificios que los vecinos locales, por superstición, prefieren pasar de largo.

Fuente:

http://sp.rian.ru/onlinenews/20060710/51112783.html