Por Agencias
OMAR SEGURA / JUNIO 17, 2006 (EFE).- Aunque todavía queda mucho por saber, en los últimos años la neurociencia ha experimentado grandes avances que nos ayudan a comprender cada vez más cómo se producen las distintas funciones y conexiones que ocurren dentro de nuestra cabeza.Para el doctor Francisco J. Rubia, experto español en fisiología del sistema nervioso, “temas como la conciencia, la comprensión de los demás, la libre voluntad o el concepto del yo, están siendo analizados desde las neurociencias, y ya están surgiendo resultados que van afianzando la convicción de que todas estas funciones son producto de la actividad cerebral”.

Según el autor de “¿Qué sabes de tu cerebro?”, aunque aún estemos muy lejos de comprender el funcionamiento de un órgano, con miles de millones de elementos y un número de conexiones entre ellos muy superior, lo que sabemos debería ser conocido ampliamente para prepararse para lo que se avecina.

Estas son algunas de las respuestas sobre ese prodigioso órgano y sus funciones, que han conseguido aportar los neurocientíficos:

El “séptimo sentido”, así se ha denominado al fenómeno de la telepatía, que se caracteriza por la presunta capacidad de algunas personas de leer los pensamientos de otras, no importa a qué distancia se encuentren.

Una de las personas que más han estudiado el tema es el científico británico Rupert Sheldrake, que está convencido de la existencia de los “campos morfogenéticos”, que unirían a unas personas con otras de forma desconocida e invisible.

La telepatía es quizá el fenómeno paranormal más aceptado, debido a la experiencia de muchas personas de haber tenido alguna vivencia que apuntaba en esa dirección. Según Sheldrake, todos tenemos esa capacidad, que podría entrenarse.

LA ILUSORIA REALIDAD

Puede afirmarse que el mundo visual es una ilusión. Piense que se generan dos imágenes en las dos retinas y que están distorsionadas, son muy pequeñas y además invertidas. Adicionalmente, el poder de resolución del ojo es limitado y no uniforme, ya que fuera del lugar de mayor agudeza visual, la fóvea, el poder de resolución es bajo; la retina es prácticamente ciega para los colores.

Además, el ojo se está moviendo constantemente de un punto a otro en el campo visual, entre tres y cuatro veces por segundo, lo que crea un montón de nuevas imágenes.

Por si fuera poco, si no se presta atención a algo no se lo ve, a veces se perciben cosas que no se ven, como un perro entero tras una valla aunque sólo veamos un trozo del animal, y muchas de las cosas que vemos son creaciones del cerebro o ilusiones ópticas. El cerebro ve lo que quiere ver, por lo que somos incapaces de captar lo que solemos llamar “la realidad”.

EL OLOR DE LOS COLORES

La palabra “sinestesia” significa juntar las sensaciones, y se puede definir como el fenómeno en el que un sujeto de forma involuntaria une dos sentidos. Así la información real de un sentido se acompaña por la percepción en otro o en varios sentidos, como por ejemplo personas que al escuchar la música ven colores. Hay personas, pues, que oyen colores, otras que los huelen y algunas que saborean las formas.

Se cree que este fenómeno, que posiblemente afecta a una de cada 2 mil personas, puede deberse a ciertas asociaciones de neuronas por medio de conexiones cerebrales de larga distancia, o a la activación de neuronas sobre las que convergen informaciones de varios sentidos.

EL TÓPICO DEL 10 POR CIENTO

La afirmación de que sólo utilizamos una décima parte de nuestra capacidad mental, es absolutamente falsa. Nunca se han podido observar con el electroencefalograma, el método que registra la actividad eléctrica de la corteza cerebral, zonas silentes.

Todas muestran actividad neuronal. Lo contrario supondría que esas células habrían muerto y dejado un hueco en esa región.

El que no seamos conscientes de muchas funciones cerebrales no significan que no estén ahí. El cerebro está creando continuamente imágenes en nuestra imaginación, recibiendo información de receptores internos del organismo e incluso durante el sueño sigue almacenando datos en la memoria.

Fuente:

http://srv2.vanguardia.com.mx/hub.cfm/FuseAction.Detalle/Nota.541705/SecID.38/index.sal