VÍCTOR-M. AMELA – 19/05/2006

Asegura Iker Jiménez que entre la noche de hoy y la de mañana (Cuatro) nos desvelará los enigmas, claves y misterios de El código Da Vinci. Antes, voy a desvelar aquí los enigmas, claves y misterios de Iker Jiménez, y no necesito dos noches, pues me basta con una frase: Iker Jiménez no desvela nada de nada. Lo único que hace Iker Jiménez es dramatizar preguntas con mucho efectismo y alta astucia narrativa.ker Jiménez es un ilusionista del suspense: sabe qué tono de voz, qué prosodia, qué intención y qué énfasis debe imprimir a cada frase para crear excitantes expectativas entre su público…, un público ávido justamente de enigmas, misterios y claves ocultas. Esas expectativas que Iker Jiménez levanta jamás quedan satisfechas al final, claro está, pero sí logran sembrar en el ánimo del telespectador un denso rosario de penumbras de lo más satisfactorio.

Después de ver los programas de Iker Jiménez, el espectador sale sabiendo lo mismo que ya sabía sobre el misterio en cuestión, si no sale incluso más confuso…, pero contento. Porque el telespectador de Iker Jiménez, en verdad, no está buscando respuestas ni claves, porque busca justamente lo contrario: más misterio, más enredo, más sombra, más secreto, más enigma, más misterio. Iker Jiménez lo sabe, y no le defrauda.

Si buscas respuestas inequívocas, diagnósticos, luz y taquígrafos, no se te ocurra escuchar y ver a Iker Jiménez (ni esta noche ni nunca). Si te va la marcha conspiranoica, no te lo pierdas: excitará a tope tus inquietudes y saldrás convencido de que a tu alrededor palpitan cada vez más enigmas…, y hasta puede que empieces a preguntarte si no será Dan Brown un títere del Opus Dei, urdidor de El código Da Vinci para dar protagonismo a la Obra.

Fuente:

http://www.lavanguardia.es/web/20060519/51260969564.html