El déficit de conocimiento científico de la sociedad es terreno abonado para la falsa creencia. No se trata ya, como días atrás advertía Francisco J. Ayala, catedrático de Ciencias Biológicas de la Universidad de California y ex presidente de la Sociedad Americana para el Avance de las Ciencias, de que el generalizado «analfabetismo científico» incapacite para evaluar los avances del saber. Hablamos ahora de cómo florece la credulidad al amparo del desconocimiento, que se traduce en la amplia querencia por los asuntos paranormales, o en la disposición a aceptar que la teoría de la evolución y los postulados creacionistas pueden encararse en pie de igualdad.
A modo de antídoto rápido contra tanta falta de criterio, la editorial Laetoli, una de las más activas en acercar los libros de ciencia al lector, edita ahora, en colaboración con la Sociedad para el Avance del Pensamiento Crítico, la colección ¡Vaya timo!, una serie de breviarios contra la credulidad. El primero de ellos está dedicado al creacionismo y se orienta a poner al descubierto la actualización del sempiterno antidarwinismo, el ropaje objetivo con que ahora intenta travestirse la vieja teología en su intento de echar por tierra la teoría de la evolución. Posiciones ante las que la ciencia sólo puede ser combativa porque, como reflexionaba Francisco J. Ayala, son postulados con base en una «muy mala ciencia», pero también en la «mala teología». No existe posibilidad de diálogo: los creacionistas -en cualquiera de sus adaptaciones evolutivas- y científicos manejan premisas incompatibles y lenguajes distintos, como se encarga de dejar bien claro el autor de este manual.

Desde esa imposibilidad de diálogo sonrojan más todavía las posiciones de falsa equidistancia de quienes se resisten a proclamarse creacionistas y reprochan a la ciencia sus dogmas, olvidando que, a diferencia de aquellos sobre los que se asientan sus creencias, esos dogmas sólo se derriban desde el interior de la propia ciencia. Y es que el científico constituye el único conocimiento capaz de construirse y revisarse a sí mismo con garantía de veracidad.

Los otros dos manuales con los que arranca la colección están dedicados a dos de los asuntos más exitosos en el mundo de lo paranormal, lo oculto y lo en apariencia inexplicable: los ovnis y la Sábana Santa. Materias de enjundia, y una especie de contraguión de Giménez del Oso, ante las que no cabe perder más tiempo del que se consume en la lectura de estos manuales, tan accesibles como directos y claros al presentar el estado de la cuestión.

Javier Armentia, del Planetario, dirige los libros “Vaya timo”.

Decía ayer Javier Armentia, director del Planetario de Pamplona, que resulta comprensible que se sienta atracción por los secretos, por las curaciones milagrosas, por las adivinaciones del futuro y por otras creencias que si no alcanzan por completo, al menos rozan, lo sobrenatural.

Armentia aseguraba también que tratar de «analizar críticamente» estos fenómenos, como los ovnis, las apariciones de espíritus, la astrología o los poderes mentales, «exige más trabajo», pero que a nada que se examinen con cierto rigor científico, salen rebatidos.

Ése es precisamente el objetivo que se ha marcado la colección ¡Vaya timo!, que dirige Armentia, cuyos primeros libros fueron presentados ayer. Estas obras, breves, de 150 páginas o menos, y escritas por científicos, quieren «ser un jarro de agua fría» para la costumbre de «creer a ciegas», expresó Serafín Senosiáin, director de la editorial Laetoli. «Normalmente hemos sido engañados» sobre esos misterios, añadió Armentia, porque se cuentan los enigmas pero los datos de la ciencia que los refutan, precisamente aquellos que recorren estos libros. «Estas obras son en el fondo un elogio a la ciencia, y un ataque a lo que no lo es», definió Senosiáin.

Tres libros de estreno

La colección se estrena con tres libros. En Los ovnis ¡vaya timo! el filósofo Ricardo Campo viene a demostrar que muchas de las creencias relacionadas con los platillos volantes y los extraterrestres se basan en razonamientos incorrectos. El biólogo Ernesto Carmena es el autor de El creacionismo, ¡vaya timo!, en el que censuran teorías como la creación de las especies o el diseño inteligente. «Demuestra que la biología es una teoría muy potente, que explica mucho más que cualquiera de esos relatos míticos», aseveró Javier Armentia.

El tercer libro de la colección es La Sábana Santa, ¡vaya timo!, escrito por Félix Ares, presidente de la Sociedad para el Avance del Pensamiento Crítico. Ares explicó ayer que la sábana de la que se ha dicho que fue el sudario de Jesucristo, y que la Iglesia católica nunca ha llegado a admitir como tal, es en realidad una pieza del siglo XIV. «Se hizo una prueba comparativa con carbono 14, en la que tres laboratorios distintos analizaron fragmentos de cuatro telas: tres datadas en los siglos I, XII y XIV y un trozo de la Sábana Santa. En todos los casos se descubrió que esta última tela procedía del siglo XIV», aseguró.

Los próximos números de la colección abordarán la homeopatía, los poderes mentales, la astrología, el más allá y el feng-shui, aunque se prevé que se editen también obras sobre la Atlántida, las caras de Bélmez o el Yeti, entre otros temas.

Título: Los ovnis, ¡vaya timo!.

Autor: Ricardo Campo.

Título: El creacionismo, ¡vaya timo!

Autor: Ernesto Carmena.

Título: La Sábana Santa, ¡vaya timo!

Autor: Félix Ares.

Director: Javier Armentia.

Editorial: Laetoli, en colaboración con la Sociedad para el Avance del Pensamiento Crítico.

Ejemplares: 3.000.

Precio: 10 euros.

Fuente:

http://www.lne.es/secciones/noticia.jsp?pNumEjemplar=1276&pIdSeccion=66&pIdNoticia=405449

http://www.diariodenavarra.es/actualidad/noticia.asp?not=2006051902312986&dia=20060519&seccion=culturaysociedad