La Administración Bush hizo públicas ayer, tras negarse hasta ahora, dos vídeos sobre el 11-S en los que se ve -con mucha dificultad- el avión que se estrelló contra el Pentágono. Las grabaciones deberían contribuir a acabar con las teorías conspirativas que aún circulan sobre los ataques terroristas.EUSEBIO VAL – 17/05/2006
Corresponsal WASHINGTON

El Gobierno de Estados Unidos, obligado por una resolución judicial, hizo públicas ayer por primera vez dos grabaciones de vídeo, parcialmente inéditas para la mayoría de los norteamericanos, sobre el momento en que el avión de American Airlines, el fatídico vuelo 77, se estrelló contra el Pentágono en la mañana del 11 de septiembre del 2001. La resistencia de las autoridades a desclasificar las cintas había alimentado las variopintas teorías conspirativas de quienes aún dudan de que los ataques del 11-S fueran obra de Al Qaeda y creen que se trató de un complot urdido por la Administración Bush por motivos inconfesables.

La calidad de los vídeos, grabados por unas cámaras de seguridad en el exterior del Pentágono, es tan deficiente que sólo puede atisbarse, con cierta imaginación cuando se pasan a cámara lenta, el morro del avión y la cola. Sí se observa bien la gran explosión. La secuencia había sido vista ya como foto fija, pero no en movimiento. Al parecer, también había circulado el vídeo anteriormente de manera extraoficial debido a una filtración.

La organización Judicial Watch, que lucha por la transparencia, se acogió a la ley sobre Libertad de Información para exigir que se hicieran públicas las cintas. El Departamento de Justicia se negaba alegando que se trataba de información que podía influir en el juicio llevado a cabo contra Zacarias Moussaoui, el único conspirador del 11-S procesado y condenado en EE.UU. Moussaoui fue condenado a cadena perpetua hace unas semanas y se halla ya interno en la prisión de máxima seguridad de Florence (Colorado).

“Luchamos muy duramente para obtener este vídeo porque nos pareció que sería muy importante para completar el conocimiento público con respecto a los ataques terroristas del 11-S”, comentó a la cadena CNN el presidente de Judicial Watch, Tom Fitton. “Finalmente confiamos en que este vídeo acabe con las teorías de la conspiración en torno al vuelo 77 de American Airlines -agregó Fitton-. Como siempre, nuestras oraciones siguen estando con quienes sufrieron el resultado de estos ataques asesinos”.

El ataque contra el Pentágono -que tuvo lugar después de que los dos primeros aviones secuestrados impactaran contra las Torres Gemelas, en Nueva York- segó la vida de 184 personas, entre ellas 53 pasajeos y seis miembros de la tripulación del Boeing 757, y 125 empleados, civiles y militares, en el interior de la sede del Departamento de Defensa. Poco después se estrelló en un campo de Pennsylvania l vuelo 93 de la compañía United, después de que los pasajeros, por lo que había ocurrido en Nueva York, se amotinaran a bordo. Aquel cuarto avión tenía como destino el Capitolio o la Casa Blanca.”.

Entre las múltiples teorías conspirativas figuran las que afirman que el vuelo 77 fue derribado en vuelo y que la explosión del Pentágono fue debida a un misil.

Según la versión dada por la CNN en el 2002 cuando intentó obtener las cintas, el FBI confiscó otro vídeo grabado por las cámaras de seguridad del cercano hotel Sheraton. Además de las cintas del Pentágono y del hotel Sheraton, se dispone al parecer de otras registradas desde una gasolinera que tenía una cámara en la zona para controlar el tráfico.

Judicial Watch se define a sí mismo en su página de internet como una “fundación conservadora y no partidista que promueve la transparencia, la responsabilidad en rendir cuentas y la integridad del gobierno, la política y la ley”. El grupo presentó una demanda este año alegando que no existía base legal alguna para que el Pentágono siguiera negando la difusión de las cintas.

La Administración Bush, muy secretista, siempre actúa bajo presión para desvelar informaciones que no son de su gusto. Ha ocurrido con la lista de prisioneros de Guantánamo y otros aspectos desagradables de la guerra antiterrorista.

Fuente:

http://www.lavanguardia.es/web/20060517/51260573228.html