Por: P. Fidel Puga Cuevas

Después de dos años de aparecida la novela, se está por estrenar la película “El Código Da Vinci” de Dan Brown; la propaganda mundial ha causado mucha expectación. Una novela de redacción agradable, que ahora se pone en la gran pantalla con actores de primera línea; sin embargo, la campaña enorme que los medios le han hecho, rebasa las expectativas que una obra literaria y cinematográfica puede alcanzar.Supuestamente histórica, animada con trama policiaca, despertando suspicacias y cuestionando todo el espíritu de la cristiandad convence a los espíritus débiles, justifica a los alejados, ofende a los preparados y asesina la recta razón.

El lector medio, que a lo largo de estos años de ataque revolucionario ha sido descristianizado, con una vaga cultura religiosa, si no cree muchas verdades a medias, al menos se sorprende de lo que lee de la iglesia y del cristianismo en general.

La historia se desarrolla principalmente en París. El héroe, profesor de simbología religiosa en Harvard, es llamado para estudiar urgentemente la misteriosa muerte del conservador en jefe de Louvre, Jacques Sauniere. Este hombre, miembro del Priorato de Sión, como lo fue Leonardo Da Vinci; descubre la verdad paso a paso descifrando sus códigos.

Esta Sociedad Secreta, el Priorato de Sión, tiene como objetivo conservar y revelar en el momento conveniente un terrible secreto guardado por la Iglesia desde los orígenes del cristianismo: Jesucristo se había casado con María Magdalena y tuvo descendencia, la cual existe hasta nuestros tiempos.

A las claras es una tesis delirante, pero es presentada seudo-eruditamente, lo que interesa a los espíritus anticristianos.

Los argumentos que apoyan esta tesis son los siguientes:

a.- Todo hombre judío de la edad de Jesús, en aquella época, estaba casado

b.- En los evangelios apócrifos existen sospechas de esta relación. La Iglesia ha escondido esto, así como los manuscritos del Mar Muerto.

c.- La divinidad de Jesús se decidió mucho tiempo después, en el Concilio de Nicea, bajo la influencia de Constantino, Emperador Romano. De allí que la Iglesia primitiva ha integrado muchos símbolos paganos a la liturgia y a la fe.

d.- La actitud discriminatoria de la Iglesia respecto a la mujer es un signo de rechazo de María Magdalena.

e.- En la Ultima Cena de Da Vinci la persona que se recuesta sobre el pecho de Cristo es una mujer.

Los argumentos son, por demás, fantasiosos; sin embargo responderemos a ellas.

Si el celibato no era cosa frecuente en la época de Cristo, tampoco era imposible, como lo muestra la vida de

San Juan Bautista; además sabemos que una secta judía, los Esenios, propagaba el celibato y la castidad.
La autenticidad de los evangelios apócrifos es dudosa. Pueden contener elementos verdaderos, pero también se encuentran muchas leyendas fantásticas y contradicciones internas.

La prudencia de la Iglesia declaró que sólo son auténticos los cuatro evangelios escritos por un apóstol y un discípulo directo de Jesucristo (San Mateo y San Juan) y dos discípulos de los apóstoles (San Marcos y San Lucas). Estos escritos han sido reconocidos unánimemente como de origen apostólico por las Iglesias primitivas; aunque redactados por personas distintas para destinatarios distintos, los evangelios asombrosamente coinciden.

Respecto a Qumrâm, el autor afirma que el hallazgo ha inquietado a la Iglesia Católica, siendo que confirma la datación correcta de los evangelios: mientras que antes se fijaba a fines del primer siglo, con los hallazgos su redacción se fija, más correcta, por el año cincuenta.

La Divinidad de Cristo no es un invento del Siglo cuarto. El corazón de la fe de los primeros cristianos, por lo cual murieron los apóstoles, es esta verdad. Nos la muestran en los evangelios y por boca misma de Nuestro Señor Jesucristo: “Antes de que Abraham fuera, Yo Soy”, “Mi Padre y Yo Somos uno”, etc. etc. etc. Esta verdad se encuentra en la Tradición antes del Concilio de Nicea (por ejemplo en el libro “Sobre la Trinidad” de San Ireneo de Lyon).

Respecto a la presencia de elementos paganos en las creencias y ritos paganos, no es más que una vieja tesis ya refutada. En realidad, esto no es más que una analogía genérica; por ejemplo, en ninguna otra parte se encuentra , más que en el cristianismo, un Dios que se hace hombre a fin de expiar los pecados de la humanidad.

A diferencia de la antigüedad pagana, la Iglesia ha revalorizado a la mujer civilizando las costumbres. Es enseñanza clara que el y ella tienen la misma dignidad ante Dios, aunque las funciones sociales sean diferentes. Como el hombre, ella también es llamada a la misma vocación sobrenatural, la visión de Dios en el cielo.

En relación al famoso cuadro de Da Vinci, se necesita no tener la mima sensibilidad para el arte y querer literalizarlo todo. En fin, el Priorato de Sión jamás ha existido más que en la cabeza de un francés (Pierre Plantad), que el 7 de mayo de 1956 registró en el municipio los estatutos de una asociación con ese nombre.

Esta obra es un ataque a la Iglesia Católica; la opinión de que este mundo es movido principalmente por el dinero, es falso; una novela de tema religiosos con datos falsos no influye tanto para oponer tantas personas a la Cristiandad. Detrás de esto hay un movimiento que inspira todo el trabajo. Hay círculos de pensamiento que influyen en los medios de comunicación y se preocupan por extender su mensaje, es una enemistad contra el cristianismo que viene desde hace dos mil años y que sigue utilizando las más nuevas herramientas para pervertir a los hijos de Jesús y María con las más antiguas y perversas ideas.

Fuente:

http://www.omnia.com.mx/noticias/26269/chihuahua/