Gabriela Ciucur vive en la ciudad de Targu Jiu y persuadió autoridades para que aceptaran brujería como profesión luego de meses de negociaciones.Gabriela Ciucur vive en la ciudad de Targu Jiu y persuadió autoridades para que aceptaran brujería como profesión luego de meses de negociaciones.

Finalmente, aseguró ante los medios locales que les pareció ridículo al principio, pero luego acordaron que su empresa se ocupaba de la astrología y del mundo espiritual.

También declaró que ella gana entre 5 y 11 dólares por consulta, que incluye la adivinación del futuro, la comunicación con el más allá y la lectura del horóscopo.

La brujería es muy popular en Rumania, sobre todo en las zonas rurales, donde todavía se cree en vampiros. Incluso, la federación de fútbol de ese país consideró contratar una bruja para maldecir a los seleccionados rivales.

Fuente: http://www.ehui.com/?c=3&a=51046