Científicos de la Universidad de California en Berkeley descubrieron que Urano tiene dos anillos, uno rojo, y el otro de un azul muy intenso, del color de la luna Mab, lo que indica que estos deben tener una similaridad en el origen con los de Saturno, donde el anillo de E, que es también azul, recibe su material aparentemente de la luna Enceladus, en la cual hace unas semanas se descubrió tiene agua líquida. El anillo R2 es tan rojo como el anillo de G de Saturno y demuestra los mismos cocientes de color. Los anillos de Urano y Saturno están también en localizaciones similares en los radios planetarios, sugiriendo paralelos básicos entre los sistemas.

Para llegar a sus conclusiones, los astrónomos midieron los colores de los dos nuevos anillos alrededor de Urano así como el color de Mab, la luna de Urano, en imágenes tomadas con el sistema de infrarrojos ópticos adaptativos Keck.

Según los expertos, esta correspondencia sugiere que Mab podría ser el origen del material del anillo de R1, que refleja luz azul debido al pequeño tamaño de los granos de polvo cósmico. El anillo R2 es tan rojo como el anillo G de Saturno y muestra las mismas proporciones en los vaivenes de la luz.

Imke de Patter, profesor de Astronomía en Bekerley, aseguró que se trata de polvo a escala submicrónica, mucho más pequeño que el material de la mayoría de los otros anillos conocidos.

Enceladus, como se publicó hace unas semanas, es una asombrosa luna de Saturno, con géiseres de agua líquida similares a los del Parque Nacional Yellowstone, en Estados Unidos, capaces de lanzar agua y polvo a su planeta y formar este impresionante anillo azul.

Mab, sin embargo, está muy lejos de ser una luna con la actividad de Enceladus. Es más bien una roca pequeña, helada muerta de una vigésima del tamaño de Enceladus (15 millas de diámetro), recién descubierta por el Telescopio Espacial Hubble en 2003, por científicos de Ames Research Center de la NASA.

Los astrónomos creen que esta luna proporcionó el material atrapado en el anillo azul. “Sabemos que hay más de una manera de que los planetas capturar material. Lo extraordinario con Enceladus es que lo toma de chimeneas o géisers, como lo demostró la sonda Cassini en noviembre”.

Antes de este descubrimiento, los astrónomos postulaban que el impacto de meteoritos en Enceladus habría liberado el material, detritus atrapado por la fuerza gravitacional de Saturno.
Actúan diversas fuerzas, además de la gravitacional, como la luz solar, campos electromagnéticos y las cargas eléctricas del azul polvo lunar.

Fuente: http://www.cronica.com.mx/nota.php?idc=235095