Me manda esta semana un mail una amiga contándome que si veo un móvil tirado en la calle que no me agache a cogerlo, porque puede ser una bomba.Se lo ha dicho un policía amigo y quiere advertirnos a todos (ya ves, el mail va acompañado de una decena de direcciones de gente que si ve un móvil en la calle seguro lo pisa sin darse cuenta). Alicia lo hace por bien, pero un compañero me advierte de que eso es como lo del coche con los faros apagados que si le haces una señal para que los encienda sale un tío de dentro y te tirotea. Una leyenda urbana más, de estas que se van perfeccionando con el tiempo, porque lo de la niña en la curva y lo de Ricky Martin y el perro ya no cuelan. Ahora, las leyendas urbanas son de otro tipo, del rollo “¿sabes que en el río Guadalmedina van a hacer una carretera con cuatro carriles?” o “¿tú no te has enterado que aquella se liado con todos los escoltas que ha tenido?”. Son mentirijillas más acordes a los miedos a los que últimamente somos más sensibles. Luego hay gente con mala uva, que propaga leyendas que acaban siendo verdad, como lo del concejal de tráfico que va sin casco o como que “si tecleas la palabra `miserable´ en Google y le das a `voy a tener suerte´ te aparece la ficha de Ángel Acebes en el Congreso de los Diputados”, y ya te descolocas y no sabes qué creer. A mí me encanta una que dice que hay un restaurante de una famosa cadena de comida rápida en Málaga que está maldito, porque debajo hay un enterramiento fenicio. U otra, que solía contar un amigo en otro tiempo, y era objeto de mofa en los `botellones´ de hace unos años, que decía que el paso de cebra de la Acera de la Marina era el más grande de Europa (por favor, no relacionar esta leyenda con la anterior, que la liamos). El caso es que llevo dos días seguidos escuchando la misma leyenda urbana y me han venido a la mente todas estas habladurías. Ahora, en Málaga se cuenta que hay un ente que al parecer agrede a las niñas en los colegios, pero cuando éstas denuncian nadie ve nada. Tipo fenómeno paranormal, todo invenciones. Uno no sabe si creérselas o tomárselas como serias con mala uva. Y ya hay que tener para meter a un menor en algo así.

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http://www.laopiniondemalaga.com/secciones/noticia.jsp?pIdNoticia=65343&pIndiceNoticia=0&pIdSeccion=5