Han pasado más de 4.500 millones de años, un tercio de la historia del universo, preservados en el hielo de un cometa. Pero los microscópicos minerales que la nave Stardust capturó al pasar junto al Wild 2 se fraguaron junto al fuego, a una temperatura mínima de 1.100 grados, afirman los investigadores que han analizado las primeras muestras del astro.El inesperado descubrimiento plantea “una historia de misterio realmente estimulante”, declaró el lunes Donald Brownlee, astrónomo de la Universidad de Washington e investigador principal de la misión, al presentar los resultados en una rueda de prensa retransmitida por internet. El misterio: ¿de dónde proceden la olivina y los minerales ricos en calcio, aluminio y titanio que Stardust recogió al sobrevolar el cometa, y cómo llegaron allí?

Los cometas son astros helados nacidos en la periferia del sistema solar que apenas se han modificado desde que se formaron el Sol y los planetas, hace 4.600 millones de años. Capturar una muestra de cometa, pensaban los astrónomos, debía aclarar cómo era la nebulosa original que dio origen el sistema solar. Ésta era la lógica de la misión Stardust, la primera que regresaba a la Tierra con polvo de cometa para poder analizarlo en laboratorios.

Pero los primeros resultados de la misión, que se presentan esta semana en la conferencia de Ciencia Lunar y Planetaria de Estados Unidos, muestran que el Wild 2 contiene minerales procesados cerca de una estrella. “En la región más fría del sistema solar hemos encontrado muestras que se formaron a temperaturas extremadamente altas”, declaró Donald Brownlee.

Los investigadores creen que los minerales hallados en el Wild 2 se fraguaron junto al Sol en la infancia del sistema solar y después fueron expulsados a la periferia. En este caso, los cometas no tendrían la misma composición que la nebulosa original del sistema solar, sino minerales ya modificados.

Una posibilidad alternativa es que la olivina y otros compuestos hallados en el Wild 2 se formaran al calor de otra estrella antes del nacimiento del Sol. Brownlee adelantó que se harán análisis más detallados de las muestras para aclarar si proceden del Sol o de otras estrellas.

Los nuevos datos indican que los cometas son astros más complejos y con historias más accidentadas de lo que se pensaba hasta ahora, señaló Brownlee. Y sugieren que cometas distintos pueden tener composiciones distintas, lo que rompe con la teoría de que todos los cometas se formaron con los mismos ingredientes.

Por ahora se han analizado únicamente dos de los miles de partículas que Stardust trajo a la Tierra el 15 de enero. No se han empezado a buscar todavía moléculas orgánicas en las muestras del Wild 2 – las moléculas en que se basa la química de la vida y que tal vez llegaron a la Tierra primitiva a bordo de cometas- ni se han empezado a analizar las partículas interestelares que Stardust capturó en sus siete años de viaje. “Después del verano pondremos las muestras a disposición de cualquier investigador que quiera analizarlas”, adelantó Brownlee. “Tenemos trabajo para el resto de nuestras vidas”.

Fuente:

http://www.lavanguardia.es/web/20060315/51237582145.html