Un expulsado ministro de esa iglesia reveló además, ante tribunales, la existencia de una financiera ilegalSANTIAGO.- Una fuerte denuncia hizo pública esta mañana el ministro Jorge Caso de Dios, del culto Testigos de Jehová, quien dio cuenta en tribunales sobre la existencia de una red de pedofilia al interior de dicha iglesia que ha sido encubierta por sus más altas autoridades en Chile.

Caso, quien pertenecía a la congregación Pocuro de dicha iglesia, interpuso esta mañana un recurso de protección debido a que con motivo de sus denuncias fue expulsado de ella “sin un juicio previo o debido proceso que lo justifique o amerite”.

En junio pasado, el ministro, quien profesa dicha fe desde hace más de 22 años, denunció ante la Fiscalía Oriente una serie de hechos relacionados con abusos y violaciones a menores de los que tomó conocimiento en razón de su cargo.

Según informó esta mañana, las máximas autoridades de la congregación ocultaron dichos antecedentes y no han tomado medida alguna para ponerles fin.

Como consecuencia de dicha denuncia, Caso está privado de participar en actividades de dicha iglesia e incluso de asistir a éstas, lo que él asegura se constituye en una discriminación arbitraria en el ejercicio pleno de sus derechos como miembro de la iglesia.

El recurso de protección, patrocinado por el abogado Juan Pavin, está dirigido en contra de la asociación religiosa Testigos de Jehová, representada en Chile por Pedro Lovato Grosso, quien obra como gerente, y del presidente de la congregación Pocuro, Senen del Castillo Catalán.

Junto con denunciar abusos, que según informó están siendo investigados por la fiscal Gabriela Cruces, de la Fiscalía Oriente, el expulsado ministro acusó la existencia de una financiera ilegal al interior de la congregación, que funciona aproximadamente desde 1995, cuyos antecedentes entregó tanto al Ministerio de Justicia como a otras entidades fiscalizadoras.

“Me llaman poderosamente la atención, los préstamos de dinero que se hacen en el interior u las pérdidas que sufren en este tráfico varios hermanos, muchos de ellos humildes y modestos, lo que denota en el interior de la congregación la existencia de una financiera ilegal y de operadores inescrupulosos que se sirven y perjudican a sus propios hermanos de fe con lucro personal para ellos”, aseveró.

A través del recurso de protección, Caso busca que la justicia reestablezca sus derechos y ordene a la congregación permitirle su reingreso y ejercicio libre de su fe.

Fuente: http://www.economiaynegocios.cl/noticias/noticias.asp?id=83752