El relato esta cargado de misterio. En estos días de calor, por ejemplo, cuando descansan a la sombra de los árboles, a unos 15 metros del rancho, y vuelven a entrar, encuentran las cosas desordenadas, una cuna tirada y una virgen que cuida la casa desde un humilde altar, aparece en el piso de tierra. Una realidad rayana en lo fantasmal, esta viviendo un joven matrimonio con dos hijos, del Paraje Buena Vista, en la Colonia Campo Bermejo, a unos 15 kilómetros de General San Martín. Según denunciaron a la policía, en su humilde rancho las cosas se cambian de lugar y llueven cascotazos

Los hechos no son nuevos, hace un tiempo atrás ocurrió lo mismo y ahora, desde el martes 2 de enero, reapareció el martirio para Jorge Pedrozo, un beneficiario del Plan Jefe de Hogar de 30 años, su mujer Gladys Graciela Bernal de 22 y sus hijos María Itatí de 5 y Verónica Graciela de dos años. El relato esta cargado de misterio. En estos días de calor, por ejemplo, cuando descansan a la sombra de los árboles, a unos 15 metros del rancho, y vuelven a entrar, encuentran las cosas desordenadas, una cuna tirada y una virgen que cuida la casa desde un humilde altar, aparece en el piso de tierra.

Tiene un tambor que suena permanentemente cuando es blanco de bolitas, piedras y todo tipo de proyectil. Cuentan que la niña de cinco años recibió un impacto en la espalda, y que un gato fue herido en una de sus patas.

Naturalmente, la historia se repitió una y otra vez en la Colonia y llegó a San Martín, donde genero comentarios diversos entre quienes la creen y quienes no.

“Esta entre nosotros”

El joven Pedrozo, recibió a NORTE en su casa. “Usted ve esa virgen que ahora esta en el piso. Recién estaba sobre esa mesa”, le dijo al cronista cuando entro a tomar unas fotos. “Nos fuimos con usted hasta el monte y aquí no quedo nadie. Y ahora encontramos la virgen en el suelo. Me da la impresión de que en este momento esta junto a nosotros, solamente que no lo vemos”.

“No estamos locos ni estamos inventando siguió el hombre.- Ayer estábamos bajo los árboles, allí a diez o 12 metros cuando volví a la casa y la puerta estaba con cadena y el candado. Y el cuchillo de cocina estaba clavado en el piso (de tierra) sobre la puerta del dormitorio. Adentro no había nadie. Todos estábamos en la sombra de los árboles. Pareciera que nos tiran con honda. Hacen ruido a toda hora”

“Tengo mucho miedo”

La mujer, Gladys ya esta acostumbrada a que se burlen de lo que cuenta. “Estoy segura que usted no nos cree. Pero yo atengo temor. Ya no estamos un solo minutos solos, vienen mis padres, mis hermanos y algunos vecinos para hacernos compañía. Igualmente ocurren cosas. Es como que un fantasma que entra a la casa, hace lo que quiere y nosotros no le vemos. Hasta mercaderías nos falta. Nos estamos quedando sin alimento”.

“Ahí -muestra un rancho ubicado a unos 50 metros- ahí viven mis padres, allí no pasa nada. No sabemos qué es pero tenemos mucho miedo. Nos queremos ir pero somos pobres y no tenemos donde ir. Trabajamos algo la tierra y mi marido es Jefe de Hogar, con eso nos arreglamos”, se lamenta la mujer.

Caso raro

Para la comisión policial, quienes quieren creer en el relato de la familia Pedrozo Bernal, se trata de un caso muy raro. Del lugar tomaron como pruebas piedras y bolitas de color que podrían ser lanzadas con gomera desde el monte.

NORTE también tomo testimonios en el vecindario donde circulan distintas versiones que en algunos adhieren a la cuestión, y en otros sospechan que puedan ser ladrones muy astutos. “Si de duende, y otras cosas se trata, no se van a estar robando la mercadería”, acusa una vecina.

De todas maneras la policía abrió causa y se ocupa investigando esta inaudita historia que para muchos es una situación real. Lo que es evidente, es el tormento que vive esta familia, sumida en la profunda pobreza.

Fuente:

http://www.corrientesnoticias.com.ar/interior.php?nid=19118